La emotiva carta a un militar español de una alumna de Granada: "Papá, nunca regresaste, diste tu vida por todos nosotros"

Martina Linares, alumna del colegio La Presentación, recogió el galardón del concurso literario escolar 'Una carta a un militar' durante el acto institucional de la Subdelegación de Defensa de Granada con motivo de su trigésimo aniversario.

Es texto intégro de la carta premiada es el siguiente:

"Hoy quiero dedicar estas palabras a todos aquellos que con honor han priorizado la vida de los demás a la suya, a quienes sin pedir nada a cambio, con valentía, han dedicado su vida a proteger y servir a su patria, y a todos los que han partido dejando atrás sus hogares y a sus seres queridos, con la incertidumbre de no saber cuándo volverían o incluso si lo harían.

No todo el mundo entiende el verdadero significado de ser militar. Ser militar no es solo ponerte un uniforme o seguir órdenes, es algo mucho más grande que simplemente eso, ser militar es una vocación que exige sacrificio, disciplina y sobre todo entrega, es enfrentarse a lo desconocido, es estar siempre presente cuando más se le necesita.

Con estas humildes palabras nacidas desde el corazón, quiero rendir mi pequeño homenaje personal no a las fuerzas armadas en general, sino a ese militar anónimo. En ellas quiero plasmar todo el orgullo que siento por ti y por la labor que realizaste a lo largo de tu vida, siempre has sido diferente, tu vocación iba más allá de ti mismo, tu vida estaba marcada por el honor, tu deber siempre ha sido proteger, servir y garantizar la paz. Tú lo entendiste así y lo llevaste hasta el final.

Esto no es solo un homenaje a ti, sino también a la familia que dejabas atrás, a esas madres, esos padres, esos hijos, que a su manera también se sacrifican por un bien mayor. Pienso en cada misión, en cada desafío, en cada día lejos de tu familia y el enorme peso que debías llevar sobre tus hombros, pero siempre sabías que tu deber era más grande que cualquier sacrificio personal.

Todo militar es un héroe, porque los verdaderos héroes no llevan capa, sino un uniforme lleno de historia y de valentía.

Este militar anónimo, no es tan anónimo, tengo la gran suerte de ser su hija. Zarpaste en el cazaminas 'Turia' desde la base naval de Cartagena un 12 de enero de 2012 en dirección al mediterráneo oriental para integrarte en la segunda agrupación naval permanente de medidas contraminas de la OTAN. Eras el segundo comandante, el teniente de navío Javier Ignacio Linares Fernández. Nunca regresaste, diste tu vida por todos nosotros. Aunque físicamente ya no estés, tu presencia me acompaña en cada momento, en cada decisión, en cada reto que enfrento.

Papá, no hay palabras suficientes para expresar lo que significas para mí, solo puedo decirte que te echo muchísimo de menos, que te llevo siempre en mi corazón y que, desde donde estés sé que sigues cuidándonos como siempre lo hiciste.

Te quiero hoy y siempre".