tribunales Granada

Acusan a un empleado de banca de Granada de estafar a un jubilado con un proyecto casas en Senegal

  • La Fiscalía solicita cuatro años de prisión al acusado, que aprovechó su puesto para vender un producto supuestamente fraudulento

Los hechos serán enjuiciados en la Audiencia Provincial

Los hechos serán enjuiciados en la Audiencia Provincial / R. G.

La Fiscalía ha solicitado cuatro años de prisión para un trabajador de La Caixa de Granada que aprovechó su puesto como gestor de clientes para estafar a un jubilado al que vendió como producto seguro su participación fraudulenta en una empresas de casas en Senegal que no existía. La Fiscalía ha solicitado cuatro años de prisión para un trabajador de La Caixa de Granada que aprovechó su puesto como gestor de clientes para estafar a un jubilado al que vendió como producto seguro su participación fraudulenta en una empresas de casas en Senegal que no existía. 

Según el escrito provisional de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Efe, los hechos se remontan al mes de noviembre de 2013 cuando la víctima, un jubilado de Correos, acudió a su sucursal de La Caixa de Armilla para buscar un producto rentable pero seguro en el que invertir. 

Le atendió el acusado, Víctor Manuel O.M., la persona que le ofrecía más confianza al ser el gestor de clientes de su oficina habitual. Cuando el perjudicado planteó sus necesidades, el procesado le propuso invertir en un proyecto que él mismo llevaba destinado a exportar casas prefabricadas a Dakar (Senegal) procedentes de Zaragoza y Santander, un negocio supuestamente avalado por Estados Unidos, el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea. 

Ante estos datos, la víctima se mostró abierta a invertir en el negocio de su asesor bancario, que le ofreció comprar el 26% de las acciones, una parte suyas y la otra mitad de su socio, Serigne Modou. 

Según la Fiscalía, los dos quedaron en noviembre de 2013 en la oficina de La Caixa para firmar la compraventa de parte de las acciones de la empresa llamada Pad Bouggi Motor y domiciliada en Senegal. 

Esa firma se materializó el 25 de noviembre, momento en el que la víctima pactó comprar parte de la empresa por 40.000 euros y el acusado utilizó la operativa del banco y su puesto para transferir sin firma alguna el dinero a su cuenta, y de ahí a otra desde la que sacó en efectivo casi la totalidad de la cuantía. 

Al mes siguiente, el acusado convocó otra vez a la oficina a la víctima y le pidió más dinero para afrontar una serie de gastos, trámite tras el que recibió 11.500 en el mismo encuentro. 

Con el paso de los meses, la víctima se mostró impaciente por la falta de resultados y el acusado esquivó el momento de dar cuentas, hasta que en junio de 2014 y ante las presiones, volvieron a quedar para que el procesado recomprara las acciones a la víctima. 

Ese nuevo contrato se firmó el 16 de junio, aunque el acusado no devolvió el dinero a la víctima porque dijo que lo haría su socio senegalés que llegaría pronto a España, aunque la víctima no ha recuperado nada de aquel dinero. 

La Fiscalía ha calificado los hechos como un delito de estafa continuada y ha solicitado para el acusado una condena a cuatro años de prisión y al pago de una multa de 3.300 euros. 

El procesado será juzgado por estos hechos el próximo 17 de febrero en la Sección Segunda de la Audiencia de Granada. 

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