Una empresa busca a través de la UGR biólogos "altos y fuertes"

Una oferta de empleo de una piscifactoría para un doctor en Biología registrada en la Agencia de Colocación de la UGR exige (además de carnet de conducir, coche propio, total disponibilidad geográfica y de horario, entre otras cualificaciones) "fuerza física y altura" para realizar "todas las tareas de una piscifactoría más la de un departamento de investigación (trabajar con animales, cargarlos, trasladarlos, alimentarlos, analizarlos, transformación...)" por una retribución económica de 1.000 euros al mes.

La publicación de dicho contrato de trabajo en el Centro de Promoción de Empleo y Prácticas de la UGR ha levantado las críticas del sindicato SITUGR-SAT que califica la oferta de "discriminatoria y precaria", según explicó el miembro de la organización Francisco Cabrerizo.

Ante tal oferta laboral, el sindicato ha remitido a la responsable de la Agencia de Colocación universitaria un escrito solicitando a la UGR que la retire y no colabore con empresas que ofrezcan este tipo de contratos que supone "un insulto a todo trabajador".

No obstante, la UGR explicó que su labor en estas ofertas es la de actuar de forma gratuita como intermediario, "para facilitar el acceso de los alumnos al mercado laboral" y delegó en los universitarios la decisión de aceptar o no el puesto de trabajo.

En concreto, el sindicato insiste en que "en un perfil de trabajo no se debe diferenciar a nadie por su fuerza física, ni por su estatura, ya que quedan excluidas las mujeres, los hombres poco corpulentos y personas de baja estatura por muy doctorados que sean".

Asimismo, Cabrerizo criticó el salario de mil euros ofrecido por la piscifactoría a un doctor en Biología. "Resulta espeluznante el futuro laboral que la UGR promueve para sus doctores en Biología", alegó. Por su parte, la Federación de Jóvenes Investigadores (FJI/Precarios) aseguró que la oferta es irrisoria y apuntó a que un doctor no cobra menos de 40.000 euros anuales en Europa o Estados Unidos.

Además, Cabrerizo resaltó que la mención de la oferta de que "la empresa se acogerá a una Torres Quevedo", supone que la piscifactoría contará con una ayuda del Ministerio de Educación por dicho contrato que puede alcanzar hasta el 75% del sueldo.