Los empresarios aseguran que la huelga de Iberia será "catastrófica"

La sensación de déjà vu es inevitable. Justo un año después de que los controladores declararan una huelga 'salvaje' y produjeran un caos difícil de olvidar durante el puente de la Constitución, diciembre vuelve a convertirse en el mes de los paros aéreos. Ayer los pilotos de Iberia anunciaron que finalmente irán a la huelga los días 18 y 29 de diciembre tras haber agotado las negociaciones con la dirección de la compañía. Los motivos de la convocatoria de huelga -que aún puede detenerse si las dos partes alcanzan algún acuerdo- son varios: "el traspaso de vuelos que se dieron a Vueling durante este verano, las presiones que están sufriendo los comandantes, pero sobre todo la creación ilegal de Iberia Express", según explicó ayer el jefe sindical del Sepla en Iberia, Justo Peral.

El Ministerio de Fomento tiene aún que determinar los servicios mínimos -lo hará el lunes-, por lo que aún no se pude determinar cuántos vuelos se verán afectados de los que operan en el Aeropuerto Federico García Lorca de Granada y Jaén. Sin embargo, fuentes del departamento que dirige José Blanco anunciaron que durante los paros se garantizarán el 100% de los vuelos a las islas y a Ceuta y Melilla, y el 50% de los vuelos nacionales. Además, según informó ayer Iberia, esta huelga no afecta a los vuelos operados por Air Nostrum, Vueling y otros códigos compartidos con otras compañías.

Según la información recogida en la web del aeropuerto, Iberia sólo vuela a Madrid desde el Federico García Lorca, por lo que sólo podría verse reducida la frecuencia de esta conexión (cuatro al día). Por su parte, los vuelos que opera Air Nostrum a Gran Canaria, Melilla y Tenerife Norte y el de Vueling a Barcelona se quedan al margen de la convocatoria de paro.

Según los pilotos, "se han elegido estas fechas, con poco movimiento de viajeros, para perjudicar lo mínimo posible a la industria turística española". Sin embargo, los empresarios del sector no están nada de acuerdo. Los efectos del paro no pueden medirse únicamente por los vuelos que finalmente se vean afectados, sino por todo el revuelo que generan a su alrededor, con cancelaciones de reservas y cambios de destino que se produjeron incluso antes de que el sindicato de pilotos fijara las fechas de la huelga.

El secretario general de la Federación de Empresas de Hostelería y Turismo de Granada, Antonio García, asegura que los dos días de huelga de pilotos de Iberia "son una catástrofe para el sector". De hecho, según el representante de los empresarios turísticos granadino el solo anuncio de la huelga de la semana pasada ya comenzó a dejarse notar. "Ya hay cancelaciones de reservas. La huelga genera una gran inseguridad en el cliente, que prefiere cancelar, coger su coche y viajar a un destino más cercano", indicó ayer García, que calificó como "un gran desatino" plantear un paro en plena campaña navideña.

Pero, yendo más allá de los efectos inmediatos de la huelga, un paro como el que plantean los pilotos de Iberia puede traer peores consecuencias. Al menos así lo aseguró ayer el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda, que aseguró que una de las peores consecuencias de este paro es la desfavorable imagen internacional para España. "Es una huelga convocada en momentos de mucha incertidumbre en unos mercados que, ahora más que nunca, requieren una lectura de España como país serio y capaz de asumir los retos y compromisos que exigen las circunstancias para salir de la crisis".