Siete empresas se han declarado insolventes desde que comenzó el año

La crisis arrecia y cada vez son más las empresas de la provincia que tienen que iniciar un concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- por no poder hacerse cargo de sus deudas. En lo que va de año, siete empresas granadinas han tenido que declararse en quiebra, lo que supone un aumento espectacular respecto al número de procedimientos concursales registrado en 2007. Según un informe del Área de Administración de Riesgos de la compañía de seguros Crédito y Caución, en el primer semestre del año pasado el Juzgado de los Mercantil número 14 de Granada sólo registró un proceso de insolvencia judicial.

Y no se trata de que el año 2007 fuera una excepción. De hecho, desde la entrada en vigor de la Ley Concursal -que sustituyó a las leyes de Quiebras y Suspensión de Pagos- en septiembre de 2004, el número de concursos de acreedores de la provincia se ha mantenido en niveles parecidos a los de 2007. Así, por ejemplo, en el primer trimestre de 2005 se declararon en quiebra dos empresas granadinas, mientras que en el mismo periodo de 2006 solamente lo hizo una empresa. Es más, los procedimientos concursales aprobados en los seis primeros meses de este año superan la cifra total de concursos de acreedores de todo el año 2007.

La vertiente inmobiliaria de la crisis generalizada por la que pasa la economía granadina tiene mucho que ver en el alarmante crecimiento de las quiebras empresariales. Las siete empresas que se han declarado insolventes en lo que va de año pertenecen, mayoritariamente, al sector de la construcción y a sus industrias auxiliares. Según la información recogida en el Registro Público de Resoluciones Concursales, de los siete deudores concursados (así se denomina a las empresas sometidas a concurso de acreedores), cuatro están relacionados con la actividad constructora e inmobiliaria. El resto de los deudores concursados pertenecen a los sectores del turismo y del comercio al por mayor.

Las insolvencias judiciales, motivadas por la dificultad de las empresas para hacerse cargo de sus deudas, no sólo afecta a los acreedores, sino también a los trabajadores. Los siete procedimientos concursales que han pasado por el Juzgado de lo Mercantil de Granada desde el mes de enero han afectado a casi un centenar de trabajadores.