Endesa asegura que invierte 1.500 euros al año por cliente en la Zona Norte frente a los 20 del resto de Granada

La problemática de los cortes de electricidad en la Zona Norte de Granada ligados al fraude relacionado con la proliferación de plantaciones de marihuana se antoja crónica. Las soluciones que se ofrecen, según informan desde Endesa, suponen un parche que palían momentos puntuales de falta de energía pero que no tienen consecuencias positivas a largo plazo. Es más, se da la paradoja de que cuando se invierte en infraestructuras y más potencia se da en la distribución el efecto que se produce es que se incrementan las plantaciones ilegales. Así parece demostrarlo el hecho de que, según la empresa, en la Zona Norte se invierten 1.500 euros al año por cliente frente los 20 del resto de Granada.

El presidente de e-distribución Andalucía (distribuidora de Endesa en al región), Emilio Jiménez, ha descastado el esfuerzo que está haciendo la compañía contra una problemática que se alarga en el tiempo y que no parece que se pueda atajar de forma definitiva hasta que no se produzca "la colaboración con las instituciones" que conlleve, entre otras medias, un cambio legislativo que pene el delito de fraude.

Precisamente, la distribuidora ha dado la cara pocos días después de que vecinos del Distrito Norte de Granada se concentraran frente al Ayuntamiento en una asamblea abierta para denunciar públicamente la situación que sufren y presentar una carta abierta dirigida a la compañía eléctrica Endesa, en la que denuncian los cortes de suministro eléctrico que afectan a cientos de familias.

Esfuerzo de la empresa

Desde Endesa se ha querido hacer hincapié en el gran esfuerzo que ha realizado durante los últimos años en la Zona Norte de Granada. Según sus informaciones, se ha invertido un total de once millones de euros en renovar de forma íntegra la red de baja, media y alta tensión. Asimismo, asegura que se ha ampliado en este tiempo la potencia de la subestación de Pulianas en un 57 % y se ha instalado 19 nuevas máquinas transformadoras.

La empresa eléctrica también a dotado al barrio durante los últimos años de una potencia extra suficiente para abastecer 29.000 viviendas, muy por encima de las existentes, en un entorno en que no ha habido nuevas promociones ni nueva industria. La potencia que se ofrece es, según Endesa, cinco veces más de la necesaria en función del número de habitantes.

En resumen, Endesa destaca que la media de inversión por cliente en la Zona Norte es de 1.500 euros al año frente al resto de la capital.

Distintos perfiles

Sin duda, casi eterno problema de los cortes de luz en la Zona Norte está lastrado por las plantaciones de marihuana y el consiguiente fraude eléctrico. Para demostrarlo, el presidente de e-disfrubución Andalucía puesto como ejemplo los datos de 2023 de dos transformadores, uno instalado en la Zona Norte y otro en la capital.

Así, un transformador en la Zona Norte que da servicio a 295 viviendas, de las que sólo había 27 con contrato, distribuyó 5.832 megavatios hora, lo que supone una media de 19.661 kilowatos/hora al año, lo que supone seis veces más del consumo medio por hogar en España y 6,5 veces más que el resto de Granada.

En Granada capital, un transformador que da servicio a 378 viviendas, 365 de ellas dadas de alta, distribuyó 1.057 megavatios/hora, lo que supone que cada uno de los clientes consumió 3.081 kilovatios/hora al año.

La diferencia entre uno y otro centro de transformación también es llamativa en la capacidad, pues mientras en el de la Zona Norte hay potencia para unas 1.500 viviendas, en el que está instalado en Granada capital hay para 900 hogares.

Emilio Jiménez ha dicho que la vida de una instalación eléctrica es de unos 40 años, de modo que ha desmentido "el mito de instalaciones obsoletas porque cada vez que se quema uno de los centros transformadores, se sustituye por uno nuevo". Al respecto, hizo hincapié en que el origen los incendios en los transformadores está en la manipulación fraudulenta que se hace para eludir el control y el gasto superlativo de energía por parte de las plantaciones de marihuana.

Leyes más duras

Jiménez recalcó una vez más que las soluciones que se dan desde la empresa sirven a corto plazo. Por un lado detectar y desconectar el enganche ilegal y, si se puede, desmantelar la instalación fraudulenta: "De forma inmediata baja el consumo, pero en dos o tres días vuelve a subir, lo que pone de manifiesto que la plantación ha vuelto a funcionar". Por otro lado, cuando la Policía o la Guardia Civil identifican los pisos donde hay plantaciones y pueden entrar, se puede demantelar. "En este caso el consumo cae rápidamente y es2 más duradero en el tempo, lo que se aprecia también en la reducción de incidencias que afectan al resto de los usuarios

Es por esto que el director de e-distribución Andalucía ha recalcado además que España debería endurecer sus leyes contra los defraudares eléctricos, equiparándose, por ejemplo, con Alemania, donde hay penas de hasta cinco años de prisión, sin precisar si ese aumento de las penas ha hecho que desciendan los delitos, pero sí señalando que en España se dan estos problemas en mucha más medida que en los países de su entorno.

"Lo que estamos haciendo es como si tenemos una infección y la tratamos con paracetamol. Lo que hacemos es paliar los síntomas solamente", concluye Jiménez al resaltar las inversiones realizadas, para enfatizar que es necesario erradicar los cultivos ilegales para garantizar el suministro a todos los vecinos.