Dos entidades de Granada ha presentado una denuncia ante el órgano supremo del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), con sede en París, tras detectar supuestos "informes falsos y parciales" en obras del entorno de la Alhambra y el Albaicín, declarado Patrimonio de la Humanidad.

La asociación cultural y patrimonial Ciudadanos por Granada y el Centro Artístico, Literario y Científico han solicitado a esta organización internacional no gubernamental asociada con la Unesco que Icomos-España sea investigado y que se depuren posibles responsabilidades, han informado este miércoles en un comunicado.

Las entidades denunciantes han recordado que esta organización, cuya misión es promover la conservación, protección, uso y puesta en valor de los monumentos, conjuntos y sitios, ejerce la tutela sobre los bienes declarados Patrimonio Mundial por medio de los Comités Nacionales de los distintos países asociados.

La denuncia se basa en la supuesta "falsedad y parcialidad" de varios informes, junto con la "falta de diligencia, ecuanimidad, independencia y profesionalidad" manifestada por Icomos-España en relación con dos obras en el entorno protegido: el proyecto del Paseo de Romayla, en la orilla izquierda del Darro y la restauración de la Ermita de San Cecilio, en el Albaicín.

Según los denunciantes, a la primera obra se le aplican criterios "tan estrictos" que impiden su ejecución mientras que a la segunda se la defiende mediante "argumentos falsos". El Secretariado Internacional de Icomos ya ha notificado la recepción de la denuncia y que su tramitación se pone en manos de la Presidencia de la organización y de la Unidad de Servicios de Asesoramiento y Monitoreo del Patrimonio Mundial.

Las dos entidades denunciantes piden que se investigue el funcionamiento del Comité Nacional Español de Icomos, que se depuren responsabilidades y que se apliquen las correcciones oportunas para evitar que situaciones similares puedan volver a producirse, ya que ocasionan un "grave perjuicio" a los bienes del Patrimonio Mundial.

Para ambas entidades denunciantes, la situación es de "extrema gravedad" ya que un comportamiento "arbitrario, injustificable y caprichoso" de Icomos-España podría merecer incluso una sanción, una vez que se compruebe que la denuncia tiene fundamento jurídico y científico.

Igualmente, han advertido de que las competencias de Icomos-España "irregularmente ejercidas" están dañando la proyección patrimonial y económica del sector turístico de Granada.

En concreto, Icomos-España informó de que la Ermita de San Cecilio "se configuró" en la década de 1960-1970 y justificó la obra realizada "sin fundamento ni soporte histórico alguno".

Para los denunciantes, en la Ermita de San Cecilio y la Puerta de Hernán Román se han ejecutado obras sin respetar las aportaciones de todas las épocas anteriores y se han eliminado elementos integrados en la Muralla Zirí ya irrecuperables.

Los denunciantes advierten de que varias entidades particulares opuestas al Paseo de Romayla, a las faldas de la Alhambra en la otra orilla del río Darro, hayan guardado un "mutismo absoluto" respecto de las obras de la Ermita de San Cecilio, mientras que ese otro proyecto esté paralizado porque Icomos-España ha exigido un nuevo estudio arqueológico sin rechazar el anterior.