María González, pediatra

“A los padres les da miedo acercar a los niños a los centros de salud”

  • La granadina ha reforzado las Urgencias del Hospital de Villalba durante la ola fuerte de COVID en Madrid mientras atendía de forma totalmente desinteresada consultas telefónicas de numerosos padres 

María González.

María González.

María Segura González, pediatra granadina que hizo la residencia en Badajoz, recibió el impacto de la ola de COVID-19 haciendo una segunda especialidad en oncología pediátrica en Hospital Niño Jesús de Madrid y guardias en Hospital General de Villalba. En el momento en el que llegó la embestida y se suprimieron sus prácticas por la mañana, ella empezó a reforzar en las Urgencias de adultos en ese centro hospitalario de Villalba, donde reside con su pareja, un ingeniero granadino que también trabaja en la capital. Sin embargo, pronto empezó a sentir que podía ayudar más y el mismo viernes 13 de marzo mandó un audio a sus amigos diciendo que pasasen su teléfono a los padres que lo necesitaran para realizar consultas a los padres que se viesen en una urgencia. Es así como empezó su labor de ayuda desinteresada a numerosos progenitores, sobre todo de Granada o Madrid, desbordados por alguna patología de sus hijos durante los duros meses del estado del alarma. Y los ha seguido atendiendo cuando se volvió a incorporar hace ya un mes a su labor en oncología.

–¿Cómo se le ocurrió dar su teléfono para urgencias en una situación así?

–Cuando se desató todo esto (que es verdad que en Madrid al principio la situación fue muy alarmante), me agobié bastante al ver que empezaban a cerrar los centros de salud. En mi círculo de amigos había muchos que tenían niños y coincidió que yo dejé por las mañanas de ir a mi beca de formación. Pensaba que la gente lo estaba pasando mal y yo estaba ociosa. Tenía que ayudar de alguna manera. Primero escribí un papel que colgué en mi urbanización y viendo que me empezaban a llegar consultas, mandé un audio a mis contactos para decirles que podían compartir mi número sin problemas.

–En principio, ¿las unidades de Pediatría fueron de las más tranquilas?

–Nuestras urgencias se descongestionaron sobre todo porque los niños han tenido cuadros leves. Así que cuando se empezaron a congestionar los de adultos no redistribuimos entre plantas de Urgencias, UCIS... Había que echar una mano y a ti lo que te gusta es tratar pacientes.

–Al final colapsó todo...

–Después me agobié, la verdad, porque la situación estaba realmente mal. Pero es verdad que necesitas hacer algo y no estar parado.

"Pensaba que la gente lo estaba pasando mal y yo tenía que ayudar de alguna manera”

–En ese momento, cuando salía de esos turnos angustiosos, usted seguía atendiendo a padres de forma gratuita por teléfono. ¿Cuantos habrá podido ayudar?

–Uff, no lo sé. Igual como ocho al día, cuatro por la mañana y cuatro por la tarde.

–Incluso ha ayudado recetando cuando los padres tenían problemas para acceder a medicamentos.

–Claro, yo como médico colegiado podía mandar recetas por correo electrónico como si fuese un centro privado. Otra cosa es que el medicamento esté subvencionado o no.

–Que un sanitario facilite su teléfono personal para atender a los pacientes a cualquier hora sera bastante excepcional.

–Bueno, lo que pasa es que a los padres les ha dado más miedo acercar a los niños a los centros de salud y la dudas y los problemas seguían surgiendo.Sobre todo los padres con su primer bebé, con dudas que normalmente atenderían los pediatras de Atención Primaria. Estaban agobiados por eso pero la gente no ha sido muy respetuosa.

–Pero recibir llamadas durante las guardias o cuando uno sale de un turno de refuerzo habrá sido agotador.

–Había amigos que me decían que era una locura pero ni me lo planteé. No pensé nunca que nadie fuese a hacer un mal uso y los que me han escrito es porque tenían dudas de verdad.

"No pensé nunca que nadie fuese a hacer un mal uso del teléfono y los que me han escrito es porque tenían dudas”

–¿Y qué tipo de consultas ha recibido?

–Pues de todo, mucho de urgencias por heridas o lesiones en la piel, picaduras... Y preguntas por sobre vacunación, alimentación...

–En el caso de las heridas, ¿preguntaban si era necesario si era acudir a un centro de salud?

–Sí, básicamente yo valoraba y en caso necesario recomendaba la visita.

–¿De qué provincias ha recibido más consultas?

–Sobre todo de Granada y Madrid, que es donde tengo más amigos.

–¿Y ha recibido alguna consulta especialmente preocupante?

–A través de WhatsApp no pero también estoy trabajando para Sanitas pasando teleconsulta desde casa, y ahí sí he visto cosas que no podía esperar, tipo heridas abiertas, muchos días con vómitos.Cosas que decías: "Vale que te de miedo acercarte al hospital, pero..."

"Desde hace dos o tres semanas llegan cuadros de vómitos y diarreas que necesitan cuidados intensivos”

–Y, ¿como está ahora la evolución del COVID en los niños? ¿Han tenido algún caso de la Enfermedad de kawasaki que se está asociando al coronavirus?

–En general han sido cuadros leves pero es verdad que desde hace dos o tres semanas estamos viendo algún cuadro que iban con clínicas gastrointestinal de vómitos y diarreas. Algunos de estos pacientes sí que han necesitado cuidados intensivos y han estado un poco más graves. Sí, y hemos visto inflamaciones intestinales. Aunque es verdad que siguen siendo porcentajes todavía bajos del 1 o el 2%.

–¿Es partidaria de que los niños vuelvan al colegio en septiembre del año que viene?

–Los niños tienen que recuperar sus vidas con las medidas de higiene y control necesarias, como la distancia de seguridad o la higiene de manos que hay que tener.

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