Con vistas panorámicas a Granada, desde el mirador de San Miguel, el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martín, se recrea en la inmensidad del paisaje. Pasada la medianoche, la silueta recortada de la Alhambra, en medio de la oscuridad de sus bosques, fascina al célebre ganadero. Con el Albaicín a los pies, Martín se deja llevar por el misterio y la magia de una ciudad que le encanta y fascina.

En un viaje exprés para firmar un convenio de colaboración entre la entidad que él representa y el Ayuntamiento de Granada, Victorino Martín ha tenido tiempo para reencontrarse con viejas amistades y dirigirse a los aficionados desde el salón de actos del Colegio San Bartolomé y Santiago. No le impide esto, sin embargo, abrir hueco para contemplar las joyas del patrimonio y reflexionar, en voz alta, de cómo está la tauromaquia en medio de una crisis social  sanitaria.

- Con todo lo que se ha venido encima desde marzo de 2020, ¿en qué situación se encuentra el mundo del toro?

- Estamos en uno de los momentos más difíciles que se recuerdan y las consecuencias de lo que está pasando tendrá su repercusión en la sociedad y, por supuesto, en la tauromaquia como una parte más de la vida diría de muchos españoles. Sin embargo, toda crisis trae una oportunidad y lo que ha podido hacer en esta etapa negra de la historia mundial es acelerar objetivos que teníamos previstos desde hace años dentro de la Fundación del Toro de Lidia. De momento hemos conseguido algo histórico como unir a todo el sector para buscar fondos y relanzar la tauromaquia. No ha habido en España ninguna industria cultural capaz de movilizarse como lo ha hecho el mundo del toro y en medio de todo ello, como motor, ha estado la Fundación. Ha hecho falta una pandemia para comprobar de qué somos capaces cuando estamos unidos. 

- Una unión que tiene como objetivo buscar beneficios y recaudación.

- Dentro del estudio de flaquezas y puntos favorables de la tauromaquia, la Fundación vio claramente la necesidad de apostar por la recuperación de las plazas de tercera y cuarta categoría. Se trata de reconstruir el sector por los puntos críticos y para eso hace falta dinero. Además, con la Gira de Reconstrucción se permitió impulsar el sector y este año, con la Liga Nacional de Novilladas y los distintos circuitos, donde han participado también distintas instituciones públicas, se va a impulsar el sector y se va a dar la oportunidad a quienes están empezando. Y como en todo esto hay dinero público, lo que se está haciendo es con la mayor trasparencia posible. 

- ¿Cómo casa dentro de ese espíritu de intentar mantenerse al margen de las polémicas internas el hecho de que la Fundación haya acabado organizado festejos taurinos?

- Nosotros no somos empresarios taurinos. Desde la Fundación hemos dinamizado e impulsado algunos ciclos de festejos, como la Gira de Reconstrucción y los circuitos de novilladas con el único objetivo de buscar fondos para seguir trabajando en el proyecto común del sector, y buscar la viabilidad de algunos festejos en plazas de menor repercusión. Hemos abierto caminos y el diálogo con las instituciones y entre los distintos representantes de la tauromaquia. 

Con todo, la Fundación del Toro de Lidia está detrás de la celebración de un tercio de los festejos que se celebraron en 2020 y va camino de ser uno de los bastiones de la novillería en la presente temporada: "estamos convenidos que el modelo organizativo que se ha puesto encima de la mesa va a revolucionar el sector y va a marcar el camino para los próximos años. No podemos conseguir en dos años lo que no se ha hecho en cien", asegura Victorino Martín.

Victorino Martín junto al alcalde Luis Salvador tras la firma del convenio de la Fundación del Toro de Lidia y el Ayuntamiento de Granada

Para este trabajo y para muchos otros, la Fundación del toro de Lidia cuenta en toda España con una decena de delegaciones territoriales que llevan el trabajo al ámbito provincial y local. El propio Martín sitúa a Granada como un referente en este sentido: "el Capítulo de Granada es uno de los que mejores resultados está dando porque es de los que mejor se ha adaptado a la filosofía de la Fundación y la que mejor está trabajando". ¿Por qué? "Porque trabajan de forma desinteresada y entregada por la tauromaquia". 

Un trabajo que toma carta de naturaleza en la firma del convenio firmado con el Ayuntamiento de Granada pero que ha llevado también a Victorino Martín a sentarse con varios ministros, presidentes autonómicos y otros representantes públicos. Un logro nunca antes conseguido por parte de los taurinos en la esfera de la política: "hemos conseguido el respeto y la valoración de muchos políticos, que valoran positivamente que exista ese organismo de referencia que represente a la gente del toro. Eso se ha conseguido a base de rectitud y de diálogo".

Aunque el horizonte amenaza tormenta, Victorino se muestra optimista sobre el papel de a tauromaquia en la vida pública. Su receta se basa en la ilusión, el trabajo y la verdad por delante. Más allá de los agravios comparativos con otras industrias culturales, Martín señala la "mala fe" que existe en el discurso de quienes se posicionan como detractores a la fiesta de los toros: "si fuera ignorancia únicamente repetirían ese discurso una única vez pero cuando aportamos los datos y ponemos encima de la palestra qué aporta la tauromaquia en la economía, la cultura, las artes o el medioambiente y persisten en su idea, se ve el afán de tergiversar la verdad".