Economía

La escasez de productos a causa de la guerra en Ucrania llega a los supermercados de Granada

  • Cadenas de alimentación han tenido que limitar la venta de aceites de girasol y aceites de semillas debido a la alta demanda entre los usuarios y a la falta de importación del mismo

Imagen de un cartel informando de la limitación de venta de aceite de girasol en supermercados de Granada

Imagen de un cartel informando de la limitación de venta de aceite de girasol en supermercados de Granada / G. H. (Granada)

Tras algo más de una semana de conflicto armado entre Rusia y Ucrania, las consecuencias de la guerra ya se empiezan a notar en Granada. La escasez de productos importados desde estos países del Este ha comenzado a afectar a las cadenas de supermercados presentes en la provincia, que han tenido que limitar la venta de algunos productos para no agotar el 'stock'.

El aceite de girasol y semillas es el primer afectado por la guerra. Desde este sábado en establecimientos de alimentación de toda Granada se pueden ver carteles que informan de la limitación en la venta de estos tipos de aceite, limitados a un máximo de cinco litros por persona o a una botella por comprador, ya sea en formato de botella o garrafa.

Los consumidores granadinos temen que se produzca desabastecimiento o encarecimiento de este producto, lo que ha disparado sus compras en los últimos días y ha provocado que se tengan que adoptar medidas para evitar una compra masiva.

Aproximadamente el 63% del aceite de girasol que España importa viene de Ucrania, y aunque para consumo humano en Granada suele usarse más el aceite de oliva, esta materia prima es usada principalmente para el sector agrícola, así como para la elaboración de productos de hostelería y de la industria alimentaria.

Esta situación no solo se vive en las tiendas de alimentación de Granada, sino que también se ha trasladado a todos los supermercados de España, que han visto como en solo una semana sus almacenes se han visto vaciados de estos aceites y han tenido que tomar estas medidas restrictivas.

Esta situación recuerda a la sucedida hace ahora justo dos años, cuando los granadinos vaciaban las estanterías de papel higiénico y pañuelos ante el miedo de escasez causado por el Coronavirus. Días después se decretaba el estado de alarma y el confinamiento general de toda la población, mientras que las redes sociales se inundaban de retos realizados con rollos y rollos de esta materia.

Echar gasolina o los precios al alza de la factura de la luz son otros ejemplos de productos cotidianos que sufren el alza de precios en España y en Granada. Todo a causa de una guerra que, aunque no sea cercana a territorio español, nos afecta directamente.

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