Ya alcanza los cien contagiados. El brote generado entre estudiantes granadinos en un viaje fin de curso a la localidad gaditana de Conil de la Frontera ha alcanzado esta cifra aunque se puede decir que el foco empieza a ir a menos ya que solo se han detectado 36 positivos en la última semana por 64 de la anterior, por lo que está en vías de ser controlado.

El delegado de Salud y Familias de la Junta en Granada, Indalecio Sánchez-Montesinos, explicó en su día que el viaje tuvo lugar a finales de junio y que los adolescentes pertenecían a cinco centros educativos, que no son, en cualquier caso, los que organizaron la actividad, posterior a las pruebas de Evaluación para el Acceso a la Universidad. Desde que se tuvo conocimiento de la situación se activaron los rastreos estipulados para este tipo de casos y ya la semana pasada el delegado veía “previsible” que el número de contagiados aumentara, como ha ocurrido.

La situación, según Sánchez-Montesinos, está “controlada”, y el trabajo de los rastreadores y del propio sistema sanitario, para controlar que los confinamientos se respetan, se está desarrollando “muy bien”.

La cuarentena dura diez días, siempre dependiendo del resultado de las PCR correspondientes, a las que también se somete a los “contactos estrechos” de los adolescentes estos días.

El brote también ha provocado que el municipio de Conil de la Frontera se alcance una tasa de incidencia por encima de los 1.000 casos por cada 100.000 habitantes, cantidad suficiente como para decretar el cierre perimetral y de la actividad esencial, pero que no ha sido decretado así debido a la población flotante que tiene en estas semanas y a la alta ocupación hotelera. El alcalde, en su momento, quiso desvincular el foco de los estudiantes granadinos con la situación del pueblo.