En el año 2007 el Ayuntamiento de Granada manejaba un presupuesto superior a los 400 millones de euros. Los ingresos por venta de suelo y por licencias urbanísticas dejaban suculentos ingresos en las arcas municipales y los proveedores podían cobrar a tiempo sus facturas. Hoy, el área de Economía, con un presupuesto de escasos 260 millones, se ha convertido en un erial capaz de poner en aprietos al mejor gestor.

-Vuelve a acogerse el Ayuntamiento a un nuevo plan de pago a proveedores. El tercero. ¿Habrá un cuarto, y un quinto?

-Yo creo que no. El ministro de Economía, Cristobal Montoro, ha dicho hasta la saciedad que éste era el último. El Ayuntamiento de Granada se ha acogido al primer y al segundo plan de pago a proveedores utilizando esa herramienta que el Gobierno nos puso en la mano y que nos ha permitido ponernos al día en el pago con aquellos proveedores que lo solicitaron. Pero tengo que decir que el plan de pago es una patada hacia delante porque al fin y al cabo los ayuntamientos tenemos que seguir con la losa. La deuda va a seguir ahí porque nadie nos regala el dinero. No viene el Ministerio y nos dice tomen este dinero y arreglen el problema que tienen. Nos prestan un dinero que tenemos que devolver.

-¿Cuánto tendrá que pagar en intereses la ciudad por esos 160 millones de euros que nos han prestado?

-Han bajado los tipos de interés respecto al primer pago, cuando estaban a algo más del 5%. Por los 53 millones del tercer plan de pago pagaremos un 3,34% de intereses. Hay dos años de carencia pero este año comenzamos a pagar el primer año de amortización de los 8 que nos quedan. Por los dos planes pagaremos el año que viene 10 millones en intereses de los que 2,4 millones son de este tercer plan que se pagarán entre el lunes y el martes [hoy y mañana].

-¿Merece la pena endeudarse de esa manera e hipotecar la economía del Ayuntamiento durante los próximos diez años?

-Sí. Es cuestión de gestión y este equipo de gobierno es consciente de que el 98% de nuestro tejido productivo son pymes, detrás de las cuales hay muchas familias. Siempre digo que preferimos deberle a los bancos que a las familias. Imagínese la repercusión en una ciudad pequeña y con el tejido productivo que tiene Granada cuando se le inyectan 108 millones de euros y ahora otros 53, eso se nota en la ciudad. Hacía falta poner dinero en circulación, obviamente hay que hacer un sacrificio y pagar esos intereses pero eso ya es política. Otros grupos apuestan por políticas de gasto, como el Plan E que para mí fue un fracaso absoluto, nosotros creemos en políticas de crecimiento.

-Si el plan de pago a proveedores es un parche y los ayuntamientos no tienen dinero, ¿cómo propone arreglar este déficit?

-No es un problema exclusivo de este ayuntamiento, sino de los más de 8.000 ayuntamientos de España. Si miramos un poco hacia atrás en la historia recordaremos que en el Gobierno de Felipe González hubo un momento en el que se planteó perdonarle la deuda a los ayuntamientos. No podemos seguir así, nuestra estructura se ha descentralizado tanto en los gobiernos que yo siempre digo que deberíamos volver a centralizar lo descentralizado porque no podemos asumir más competencias impropias.

-Esto que usted está contando ¿lo han propuesto en algún foro?

-No, no tenemos posibilidad de plantearlo porque sería enarbolar una bandera en nombre de más de 8.000 ayuntamientos para que se nos condone la deuda y estaríamos dando otra imagen de la que es. El Ayuntamiento de Granada está saneado aunque la oposición (ya estamos en año pre-electoral) se empeñe en decir que estamos en bancarrota.

-¿Cree que la ciudad funciona correctamente?

-Piense usted el papel tan difícil que tiene el Ayuntamiento para abrir la ciudad todos los días, una ciudad de 250.000 habitantes a la que, además, hay que añadir los vecinos de una gran Área Metropolitana muy cercana. Esto hace que estemos dándole servicio todos los días a cerca de 800.000 ciudadanos. Es muy difícil abrir una ciudad y lo estamos haciendo, se limpia todos los días, se enciende la luz y se pagan antes de que termine el mes todas las nóminas. No hay que olvidar que son más de 2.200 las familias que viven de este Ayuntamiento.

-Bueno, subiendo impuestos es algo más fácil...

-La premisa de este equipo de gobierno y de este alcalde es no cargar al ciudadano. Se ha hablado muchísimo de que iba a haber un 'catastrazo' y de la subida del IBI. Yo solo invito a los ciudadanos a que cojan el recibo del IBI de 2012, 2013 y 2014 y lo comparen y verán que es exactamente el mismo recibo. Partimos de que no hay que cargar al ciudadano porque sabemos la situación por la que están pasando las familias pero los presupuestos han bajado a la mitad, hay menos construcción y menos licencias urbanísticas, menos suelo y menos actividad industrial. Con este panorama el Ayuntamiendo sólo puede apretarse el cinturón, (como las familias), aunque con la salvaguarda de que hay que abrir la ciudad todos los días y prestar servicios a las personas que peor lo están pasando.

-Parece que 2014 será también otro año de apreturas después de que abandonáramos este año la estabilidad presupuestaria.

-Era la primera vez en la historia reciente del Ayuntamiento que se había alcanzado la estabilidad presupuestaria y ha sido un mazazo para todo el equipo de gobierno. En 2013 daremos inestabilidad por un asunto que nos ha sobrevenido de manera coyuntural: la sentencia por las expropiaciones del PTS de finales de los 90, cuando el tripartido gobernaba la ciudad. Por una mala gestión suya nos condenan a pagar 15 millones que es lo que ha provocado la inestabilidad. Hemos intentado corregirla y lo lograremos en cierta parte con unos ingresos extra que hemos conseguido, pero al final cerraremos 2013 con una inestabilidad de unos 3 a 5 millones de euros. Nos va a costar muchísimo trabajo durante este año volver a la estabilidad.

-Una de las partidas que se han ahorrado este año son las productividades de los funcionarios.

-Cuando llegué a Economía vi que se estaban pagando 1.800.000 euros en productividades a los funcionarios. Todos cobraban dos pagas de 400 euros al año sí o sí. Tuve que ser el malo de la película, como siempre lo es el concejal de Economía en todos los gobiernos. Eliminamos la productividad pero dejamos la aplicación abierta en el presupuesto con el compromiso de negociar con los sindicatos una productividad que fuese real, efectiva y justificada. En el presupuesto del año que viene se incluirán 1.100.000 euros para productividad así que nos ahorraremos 700.000 euros más 1.800.000 de este año.

-¿Cómo van las negociaciones con la Junta para cobrar la deuda que tienen con ustedes?

-Antes de finales de año tendremos una solución. La próxima reunión será este martes y nos estamos acercando mucho a las cifras que el Ayuntamiento siempre ha reclamado.