Ciencia

Un estudio de la UGR confirma que el acelerador de partículas de Granada puede fabricar radiofármacos

El acelerador de Escúzar, posible productor de molibdeno-tecnecio en Granada

El acelerador de Escúzar, posible productor de molibdeno-tecnecio en Granada / G. H.

El acelerador de partículas de Escúzar puede estar capacitado para abastecer a los hospitales españoles de molibdeno-tecnecio, el radioisótopo más utilizado para el diagnóstico de diferentes enfermedades. Las últimas investigaciones del Grupo de Estructura Atómica de la Universidad de Granada, en colaboración con investigadores del CIEMAT, apuntan a que se podría estimar un uso complementario sin que esto interfiera al funcionamiento normal de la instalación.

El uso del molibdeno-tecnecio es fundamental en las pruebas clínicas de diagnóstico por imagen de enfermedades oncológicas y neuronales, siendo utilizado en más del 80% de estos casos. No obstante, y a pesar de su gran utilidad dentro de la comunidad científica, únicamente hay seis reactores nucleares que lo producen a nivel mundial. Ante la ausencia de reactores nucleares de estas características en España, las necesidades de los hospitales españoles se ven cubiertas por la producción de un reactor nuclear situado en Holanda, que semanalmente ofrece a cada hospital entre uno y dos generadores de molibdeno-tecnecio. Este paso se podría suprimir si desde Granada el IFMIF-Dones se autorizara para elaborar este radioisótopo.

Desde la crisis mundial de abastecimiento de molibdeno-tecnecio en 2009, numerosos estudios buscan métodos alternativos para desarrollar su producción. Uno de ellos, llevado a cabo por la Universidad de Granada, la está realizando la investigadora Elena López Melero en su tesis doctoral, sobre el uso de IFMF-Dones para medicina nuclear enfocada al diagnóstico y terapia.

Aclara que "estudiamos una reacción distinta a la convencional utilizada en los reactores nucleares que abastecen hoy en día a nuestros hospitales. Esta ruta de producción solo es accesible en instalaciones con alto flujo energético de neutrones, como IFMIF-Dones. De esta manera, potenciamos las aplicaciones secundarias con origen en esa instalación, como la producción de radiofármacos para nuestros hospitales, con independencia del cierre o desabastecimiento de las centrales nucleares".

A su vez, Javier Praena, profesor de la Universidad de Granada y director de la tesis de Elena López, aclara que "el objetivo es utilizar los neutrones sobrantes para aplicaciones médicas. Este es un trabajo sobre el radioisótopo más utilizado a nivel mundial que demuestra las posibilidades de IFMIF-Dones para generar I+D+i en medicina nuclear, contribuyendo así a la sostenibilidad de la instalación. Pronto esperamos publicar los primeros estudios sobre radioisótopos dedicados a terapia". Sin duda, el resultado positivo de este estudio marcaría una gran contribución dentro del mundo científico, posicionando a la ciudad de Granada como un posible proveedor de molibdeno-tecnecio, un recurso muy demandado en el ámbito clínico a nivel internacional.

El proceso que siguen los hospitales es que, una vez recibido, el molibdeno radioactivo (Mo99) se desintegra en tecnecio radioactivo (Tc99m). Al tener propiedades distintas al Mo-99 se separa químicamente en los centros sanitarios para producir los radiofármacos con Tc-99m. La radiación emitida por este elemento permite el diagnóstico de enfermedades como el cáncer, sin efectos secundarios en el paciente.

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