El Maristán nazarí es una rareza en pleno centro de la ciudad porque no se conoce otro hospital de época hispanomusulmana en Al-Ándalus. Tiene una historia azarosa, se asienta en época de Muhammad V y es coetáneo del Patio de los Leones, en torno a 1367. Después fue casa de la moneda, casa de vinos o corrala de vecinos hasta que en el siglo XX comienza una destrucción progresiva hasta llegar al momento actual. Sólo queda en pie el pabellón sur, el que da espaldas a la Alhambra, que luce una cubierta metálica de protección que acrecienta su imagen de ruina y que se va a desmontar con el proyecto para su rehabilitación en el marco del nuevo convenio por el que la Alhambra colaborará con la recuperación del patrimonio del barrio granadino.

Dirigida por el arquitecto Pedro Salmerón, la intervención consiste en "recuperar lo poco que queda" del Maristán con una cubierta digna al estilo del Corral del Carbón y tendrá un presupuesto inicial de 800.000 euros.

En el Maristán había en el centro un "magnífico" estanque con unos leones que se conservan en el Museo de la Alhambra, con lo que probablemente se ubiquen unas réplicas en el tamo final de la rehabilitación para recuperar la idea de patio, según señaló ayer Pedro Salmerón.

"La idea es recuperar lo que hay en pie, dignificarlo y, posteriormente, ejecutar actuaciones como instalar un jardín arqueológico en el que estuviera presente la idea original del Maristán, con su alberca y sus leones que no serán los originales por problemas de conservación", continuó Salmerón.