La Facultad de Derecho de Granada revisa sus guías docentes en pleno debate sobre el uso de ChatGPT en los trabajos de clase

La Junta de Andalucía, a través del secretario general de Universidades, Ramón Herrera, ve con buenos ojos el debate abierto hace unos días por los decanos de Derecho sobre el uso de herramientas de Inteligencia Artificial en los trabajos de fin de grado (TFG). Estas manifestaciones llegan justo cuando en la Facultad de Derecho de la Universidad de Granada revisan sus guías docentes, sus hojas de ruta que determinan, entre otros aspectos, cómo se evaluará a su alumnado.

"Estamos en revisión de cara al año que viene", explicó el decano del centro universitario, José Luis Pérez-Serrabona, que reconoció que existe "preocupación" por posible el mal uso que se hace de determinadas herramientas por parte del estudiantado. "Estamos intentando formar a los estudiantes para que se use la Inteligencia Artificial como herramienta de estudio", y no como atajo a la hora de preparar trabajos que forman parte de la evaluación.

Hace unos días el tema se puso sobre la mesa en la reunión extraordinaria de la Conferencia de Decanas y Decanos de Derecho de España, del que forman parte 72 universidades públicas y privadas de todo el país, y que tuvo lugar en Sevilla. “Hasta el momento se pedía a los estudiantes trabajos de 50 o 60 páginas y ahora será muy importante ver cómo, sin prohibir el uso de la inteligencia artificial, tenemos al menos un control sobre la manera en que el alumnado adquiere el conocimiento para elaborar sus TFG y TFM”, explicó en ese foro Herrera, en declaraciones recogidas en un comunicado de la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación.

En Granada también se trabaja en cómo mejorar los procedimientos de evaluación para evitar trampas. Ya existen recomendaciones para el uso de la IA en la Universidad de Granada. Se reconoce en este texto el "potencial" de esta herramienta en el proceso de aprendizaje, pero también hay implicaciones éticas. En esas recomendaciones se insiste en la "necesidad de promover el pensamiento crítico y la creatividad".

Pérez-Serrabona reconoce que "no es fácil" reconducir ciertos hábitos que se han adquirido en la relación con la tecnología. Por ello, en estas semanas se revisarán las guías docentes para que, dentro de lo que marca la ley, señala el decano, se pondere la situación actual y se dé respuesta a esa "preocupación".

El máximo responsable de Derecho en Granada -la mejor clasificada en su área en España dentro del ranking de Shanghai por especialidades- apunta además a que cada departamento tiene "cierta autonomía", por lo que "sería bueno" contar con unas líneas generales que establecieran un criterio más o menos homogéneo.

La evaluación del estudiantado en Derecho depende, según la asignatura, del rendimiento en los exámenes finales y en las tareas que forman parte de la evaluación continua. Pérez-Serrabona apunta a que es posible que en las futuras guías se dé más peso a criterios como las exposiciones orales u otras fórmulas que garanticen que "el alumno se forme" y haya comprendido los contenidos, que es al final el objetivo de la enseñanza.