Aunque todos los temores estaban centrados en el túnel de San Francisco de Loja, una infraestructura del siglo XIX adaptada para el paso del AVE, el punto negro de la línea de alta velocidad está actualmente en Íllora, donde ha surgido una dificultad tecnológica en el enclavamiento, uno de los tres de la línea junto al de Antequera y el de Granada. El enclavamiento electrónico es el corazón del sistema de señalización y es el responsable de establecer los itinerarios de los trenes y garantizar la seguridad de la circulación, por lo que los problemas detectados en Íllora suponen una nueva piedra en el camino de la alta velocidad a Granada. El proyecto que se realizó para ese punto era erróneo y Adif tiene que poner en marcha uno nuevo, puesto que se trata de algo "determinante" para que concluyan las pruebas técnicas de la línea de alta velocidad entre Granada y Antequera. Por contra, el manido túnel de San Francisco cumple "escrupulosamente" con las medidas de seguridad y no supone ningún problema pese a las especulaciones que se han sucedido en todo este tiempo. Con este escenario, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se comprometió ayer a visitar Granada el próximo mes de septiembre para dar un plazo razonable para la inauguración del AVE y el fin a más de tres años de aislamiento ferroviario. Fue la conclusión tras el encuentro que mantuvieron en Madrid el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, y el presidente de la Diputación, José Entrena, con el recién nombrado ministro de Fomento, el secretario de Estado de Infraestructuras, Pedro Saura, y la presidenta de Adif, Isabel Pardo. Una reunión de alto nivel con los máximos representantes del Estado en materia de infraestructuras del que no pudo salir un plazo concreto para que los viajeros puedan volver a subirse en un tren en la estación de Andaluces.

El titular de Fomento se 'arremangó' para detallar a la delegación granadina el "punto exacto" en el que se encuentran las pruebas técnicas de seguridad y explicó que hay tres "puntos de enclavamiento" que sirven para la verificación de la propia infraestructura. De estos tres puntos dos han recibido el visto bueno, que son el de Antequera y el de Granada, pero falta uno, el de Íllora. Así las cosas, el ministro se comprometió para que en un periodo corto de tiempo se desarrolle dicho proyecto y, si las pruebas se terminan en septiembre y son positivas, Ábalos acudirá entonces a Granada a dar una "fecha estimada" de la puesta en funcionamiento del servicio ferroviario en Granada.

El alcalde anuncia que volverá a pedir la reconexión si no se dan plazos en septiembre

Según ha podido saber este periódico se trata de un problema derivado de la conexión de la vía de 3 hilos de Loja con la vía UIC del resto del trazado, ya que es en Íllora donde se desdobla la vía de ancho mixto en una en ibérico y otra en estándar y desde este enclavamiento se controla la estación de Loja y la bifurcación de Quejígares. Es decir, los problemas han surgido en uno de los puntos estratégicos de la línea.

Para el alcalde esto da "un horizonte a valorar" porque existe ahora "el compromiso del ministro de ir a Granada en septiembre cuando estén terminadas las pruebas y dar una fecha estimada" de la llegada del AVE a la provincia. Lo del enclavamiento de Íllora es, detalló el presidente de la Diputación, una "cuestión compleja a nivel tecnológico" que "hay que superar" y, cuando se haga, será cuando Ábalos acudirá a Granada "a decirles la verdad" a sus ciudadanos. Tras la reunión, el alcalde subrayó que "por primera vez" se ha informado a representantes institucionales "con total transparencia y detalle" del desarrollo de la puesta en marcha del AVE, cuya puesta en funcionamiento continúa siendo la gran incógnita.