Granada

"Ser familia de acogida es duro, pero su cariño no se paga con nada"

  • En Granada hay 266 menores tutelados en acogimiento, 104 con familia ajena y 162 con extensa Se necesitan más hogares solidarios

Carmen Jódar es una madre luchadora y solidaria. Y su familia también. Desde hace 13 años son familia de acogida, una elección difícil pero que, como ella misma aseguró ayer, "compensa". Comenzaron hace 13 años con Aldaima, la asociación que gestiona el acogimiento de menores tutelados en Granada. Primero como familia colaboradora con los centros de acogida y después ya como acogedores. De hecho, fueron la primera familia en integrarse en la acogida de urgencia, la que requiere disponibilidad inmediata y urgente para atender principalmente a menores de 0 a 3 años.

"Es duro porque hay problemas al principio que hay que afrontar. La adaptación es complicada pero es muy gratificante", dice. Ahora tienen dos niños acogidos, un menores de 20 meses que llegó a su hogar hace medio año; y una niña de tres añitos, que vive con ellos desde hace cinco meses. "Cuesta mucho trabajo y es duro, pero los niños cambian en un entorno familiar e inculcándole cariño, por lo que animo a todas las familias ya que el cansancio y la dureza compensa con su cariño, sus besos... Eso no se paga con nada", relata esta madre, que asegura que la acogida de urgencia es la parte más dura ya que el niño llega sin adaptar. Pero en casa tienen claro que prima la labor que se hace con estos pequeños. Su hija Nazaret, que estudia Trabajo Social, explica que desde pequeña vive con estas situaciones y que "cuando te crías con algo, quieres dedicarte a ello", de ahí que escogiera esta carrera par su desarrollo profesional. Ella sabe que "los niños están bien en un centro", pero reconoce que "como una familia no hay nada". "Es duro pero llena. Estoy muy contenta", asegura

Como ellas, en Granada hay una bolsa de familias de acogida a las que recurre Aldaima para intentar que los niños estén en familias en lugar de en centros tutelados.

Según explicó ayer la presidenta de la asociación, Karima El-Harchi, en la actualidad hay 266 niños en acogida en un total de 208 familias granadinas. De esos 266 niños, 104 están con familia ajena (en 83 familias) y 162 con familia extensa (abuelos o tíos para no separarlos, si se puede, del entorno familiar). Además, hay 319 menores en acogimiento residencial en alguno de los centros de Granada: 50 son menores de 11 años, 88 tienen entre 11 y 14 y 181 tienen entre 15 y 18 años.

Según los datos de la asociación, en Granada se ha dado en el último año un incremento del 50% de los niños acogidos en familia de urgencia. Una modalidad que cada vez se utiliza más y que va destinada, principalmente, a niños de 0 a 3 años para que no pasen por los centros. Pero también hay otros niños que necesitan familias, por lo que desde Aldaima se hace un llamamiento para que las familias colaboren. En lo que más necesidad hay es en el acogimiento permanente, que es el que implica tener al menor hasta que cumple la mayoría de edad. Una vinculación que después se suele ya mantener una vez superada esa edad. Para ese acogimiento hay una treintena de niños esperando en centros de Granada a que llegue una familia adecuada para sus necesidades. Suelen ser niños de mayor edad, con alguna necesidad o grupos de hermanos, a los que no se quiere separar.

La consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, María José Sánchez, visitó ayer Aldaima para dar a conocer su labor después de 16 años de colaboración. Según Sánchez, el acogimiento es la "modalidad más adecuada" para atender a los menores dentro de su proceso evolutivo, de ahí que el reto de este nuevo año para la Consejería siga siendo impulsar el acogimiento familiar y mejorar la red de centros de menores. En la actualidad en Andalucía hay 6.000 menores en alguna modalidad de amparo, 2.000 en residencia en centros y 4.000 en acogimiento familiar. De esos 4.000, entre las diferentes modalidades de acogimiento, 200 están en urgencia y 100 en especializado.

Además, Sánchez insistió en que hay que buscar "soluciones para los menores en desamparo para que éste no se produzca apoyando a las familias en riesgo". Por eso siguen los programas de ayuda económica a las familias para las que esta es la única cuestión que les impide dar un buen cuidado a sus hijos.

Otro objetivo, para los niños que se acercan a la mayoría de edad y que están tutelados, bien en centros o con familias, es garantizar su inserción social y autonomía una vez cumplidos los 18 años. Ahora, "hay 1.600 menores que saldrán del sistema al cumplir la mayoría de edad y hay que buscar recursos", matizó la consejera.

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