La Diputación Provincial deberá indemnizar a la familia del joven de 19 años que fue atropellado mortalmente cuando cruzaba un paso de peatones en la Ronda Sur a La Zubia la noche del 26 de septiembre de 2015. El Consejo Consultivo de Andalucía ha dictaminado a favor de la reclamación de la familia del fallecido, a la que el ente supramunicipal deberá abonar 38.910,24 euros como responsable del mantenimiento del tramo en el que se produjo el atropello. La familia reclamaba 300.000 euros, pero el órgano asesor limita la responsabilidad de la Diputación en lo ocurrido al 20% (60.000 euros). Además, tiene en cuenta para el cálculo de la cantidad a abonar el dinero ya pagado por el Consorcio de Compensación de Seguros, que se detrae.

Según el dictamen, se reconoce que "no existe una obligación de iluminar el tramo de la carretera donde acaeció el siniestro". Arguyen los letrados del Consejo Consultivo que, sin embargo, la existencia de una parada de autobús junto al paso de peatones y el hecho de que "previsiblemente" un peatón pudiera cruzar por delante del transporte público "con limitada visibilidad" de los vehículos que transitan por la vía "genera un riesgo extraordinario, incrementado en situaciones nocturnas". Este riesgo implica que, a juicio de los ponentes del Consejo Consultivo, era necesario "si bien no una iluminación", sí un "refuerzo en la advertencia" de que existía en ese punto un paso de peatones. En esa deficiencia se basa la respuesta dada tras la reclamación de la familia.

La reclamación ante la Diputación se basó en el hecho de que el atestado de la Guardia Civil tras el accidente mortal recogió como "causas mediatas" -esto es, que no provocaron el accidente, pero que condujeron a su materialización, puntualiza el texto del Consejo Consultivo- el hecho de que la vía, la GR-3211, "no presenta ningún tipo de iluminación artificial a pesar de que el tramo en el que ocurre el accidente es especialmente peligroso, habilitado mediante paso de peatones, con parada de bus antes sobre el carril derecho de circulación". Se señala en el mismo atestado que las marcas del paso de peatones "se encuentran defectuosas", lo que "dificulta la visibilidad de las mismas" por parte de los conductores que circulan por la vía. Además, se apunta que a pesar de estar el tramo correctamente señalizado, "por parte del titular de la misma se debería reforzar con todos los medios técnicos disponibles la presencia de los elementos que modifican la prioridad de los vehículos que circulan", es decir, que debería instalarse alumbrado público o reforzar con elementos luminosos intermitentes.

El vídeo que se grabó para su incorporación en el atestado de la Guardia Civil también "revela cierta dificultad en la apreciación de la señal de paso de peatones", reconoce la redacción del dictamen.

El Consejo Consultivo apunta también que el perito que intervino en la instrucción judicial del caso ya señaló como elementos que propiciaron el accidente "el mal estado de la vía en cuanto al paso de peatones y su señalización al estar limitada su velocidad en el lugar a 60 kilómetros por hora". A la vista de esta documentación, el Consejo Consultivo estima que en el accidente concurrieron tres conductas, la del conductor, la de la víctima y la "mejorable señalización de la carretera". Tras centrarse en este punto, el dictamen apunta que "la señalización de la carretera por el ente provincial merece un cierto reproche" y finalmente tasa en una proporción del 20% su responsabilidad en los hechos. A partir de ahí se calcula la cantidad a indemnizar, que inicialmente era de 300.000 euros. Este 20% "ceñiría el montante" de lo que debería pagar la Diputación en 60.000 euros, cantidad a la que resta lo percibido por uno de los tres hermanos de la víctima por el Consorcio de Compensación de Seguros (21.089,76 euros).