El año que viene Granada contará con un centro de investigación de excelencia dedicado al estudio de la genómica y de la oncología: el GENyO. Esto quiere decir que desde aquí se dará un impulso importante, por ejemplo, a la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, y de otras enfermedades que están relacionadas con la genética, como las enfermedades degenerativas o la diabetes. Este centro, del que ayer se puso la primera piedra en el Parque Tecnológico de la Salud, supone un paso adelante para la salud y para la sociedad y el hecho de que se dé en Granada, hace que también lo sea para la ciudad.

"Durante los últimos veinte años hemos observado una migración de la investigación de Europa a Estados Unidos", lamentó ayer el presidente en Europa de la compañía biomédica Pfizer, Pedro Lichtinger. Esta empresa -que participa junto con la Universidad y la Junta en los 15,7 millones de euros de inversión que supone el proyecto- está cerrando centros de investigación en otros países europeos, como Italia o Alemania, mientras aquí está abriendo uno. "Se trata de un voto de confianza y de un reconocimiento a la capacidad científica y el empuje de Andalucía", apuntó Lichtinger.

La consejera de Salud; María Jesús Montero, que destacó el acuerdo de colaboración "modélico" entre el sector público y privado que supone el proyecto, hizo referencia asimismo a la necesidad de contar con un marco normativo que "proteja y salvaguarde los derechos de investigación".

"Lo importante no son los edificios, sino el capital humano", apuntó por su parte, en representación de la Universidad, el coordinador del Centro de Investigaciones Biomédicas de Granada, Mariano Ruiz de Almodóvar. "Es importante la consolidación de los investigadores jóvenes, que deben ser los que empujen a esta ciudad hacia el progreso", apuntó Ruiz de Almodóvar, que recordó, además, que "al ser Granada una ciudad pobre en industria, el futuro está ahí".

El centro, una vez que esté en funcionamiento, que debe ser en 2009, tendrá a 200 profesionales trabajando de los que un 85 por ciento estarán implicados directamente en la investigación. Sus gastos anuales se estima que serán de 1,2 millones de euros y se dividirá en tres departamentos. El área de variabilidad genética humana centrará sus investigaciones en el estudio de la base genética de algunas enfermedades. Un segundo departamento estará especializado en la farmacogenética y farmacogenómica, es decir, en identificar a genes relacionados con la respuesta a medicamentos y en estudios de toxicogenética. La tercera área, de oncología y patología molecular, profundizará en el estudio de la aparición del cáncer, por ejemplo.