"En una mañana he vendido las mismas mascarillas que vendo normalmente en un año y medio", sostiene Manuel Albendín, dueño de la farmacia de la calle Ganivet. Este farmacéutico explica que la demanda de mascarillas protectoras ha aumentado exponencialmente debido a la alarma creada en torno a la posible llegada del coronavirus a Europa. 

Albendín explica que las farmacias de Granada están desabastecidas de este producto ya que en Bidafarma, cooperativa encargada de la distribución de productos farmacéuticos y parafarmacéuticos, también se encuentran por ahora sin existencias, explica el farmacéutico tras intentar pedir más mascarillas.

Esta situación es anómala ya que tal y como explica este profesional, la demanda de mascarillas usual es además muchísimo menor, salvo por los repuntes puntuales del año con la llegada de las alergias primaverales. 

La compra masiva "comenzó el pasado sábado, pero el boom ha sido esta mañana", cuenta Albendín que matiza que hoy mismo de una tacada ha vendido 27 mascarillas a un ciudadano chino. Precisamente este detalle es esclarecedor: el 98% de las personas que han comprado las mascarillas estos días son chinos que están haciendo acopio porque muchos vuelven a su país en estos días por el Año Nuevo Chino "y existe una gran alarma entre ellos", sostiene el farmacéutico. 

Granada ya ha tenido un primer 'susto' producido por el coronavirus. Sucedió el pasado fin de semana cuando se declaró una sospecha de caso del virus de Wuhan en la ciudad. La alarma saltó cuando un ciudadano chino, procedente precisamente de la ciudad de Wuhan (foco del brote mundial) acudió a las urgencias del hospital nuevo San Cecilio del PTS con sintomatología que indicaba que podría tratarse de la llamada neumonía asiática.

El ciudadano que estaba de vacaciones en España junto a otros 17 compatriotas fue inmediatamente aislado en las Urgencias del centro tal y como recomienda el protocolo del Ministerio de Sanidad mientras se le hacían los análisis que descartaran o confirmaran que padecía esta neumonía que por ahora no tiene ni cura ni vacuna. Finalmente los resultados revelaron que el chino tan solo padece la gripe A por lo que ayer mismo fue dado de alta.

Desde el pasado jueves no se puede ni salir ni entrar a Wuhan ya que está en cuarentena por el virus, puesto que las autoridades chinas estiman en catorce días el tiempo de incubación del mismo, que ha causado ya 106 muertos y un total de 4.515 casos confirmados en todo el país asiático.