El fiscal mantiene que un portero de discoteca trató de matar a un cliente

La Fiscalía de Granada mantiene en sus conclusiones finales su petición de 10 años de prisión para el portero de una discoteca del centro de Granada acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa y otro de lesiones, por agredir con un cuchillo a un cliente y herir a otro compañero.

En el juicio, celebrado en la Audiencia , la acusación particular ha solicitado 7 años y medio de cárcel por el intento de homicidio, mientras que la defensa ha pedido la libre absolución o que, de forma alternativa, los hechos se consideren un delito y una falta de lesiones.

El acusado, el marroquí Adil G., negó que el 6 de junio de 2004 golpeara o atacara a la víctima, M.B., o haber utilizado algún tipo de arma blanca. Sostuvo que actuó en todo momento "para defenderse".

El procesado aseguró que desconoce cómo pudo resultar herido M.B., quien por su parte admitió que, después de que se le negara el acceso a la sala, insultó al portero y subrayó que, al iniciarse una discusión entre ambos, su oponente sacó una navaja para intentar alcanzarle la cara o el cuello, por lo que resultó herido en un brazo cuando repelía la agresión.

La víctima, según relató, huyó y fue perseguido por su supuesto agresor hasta que, a la altura de la Carrera de la Virgen, cerca de El Corte Inglés, el portero se marchó al ver a unos policías.

El resto de testigos ofrecieron versiones en ocasiones contradictorias sobre cómo ocurrieron los hechos, aunque todos coincidieron en que existió un altercado.

Así, otro de los porteros de la discoteca, quien con posterioridad a lo ocurrido con el cliente también fue golpeado con un busto decorativo en el interior de la sala por el acusado, declaró que vio a M.B. herido e intentó frenar a Adil.

Otro de los testigos, portero que trabajaba en una sala cercana, afirmó que fue M.B. quien sacó el arma y quien, tras caer al suelo después de la discusión, resultó herido por causas que desconoce.