La Fiscalía pide confirmar los 24 años de cárcel para el asesino del exconcejal de Granada Castillo Higueras

La Fiscalía ha pedido la confirmación de la sentencia que condenó a 24 años de cárcel al acusado del robo y asesinato del exconcejal socialista de Granada José Miguel Castillo Higueras, y la desestimación del recurso de la defensa, que considera los hechos constitutivos de un delito de lesiones dolosas en concurso con homicidio imprudente. El Ministerio Público, a cuya petición se ha sumado la acusación particular, ejercida por el letrado Antonio Sánchez-Jáuregui, se ha pronunciado así durante la vista celebrada este miércoles en el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) sobre el recurso presentado por la defensa contra la sentencia dictada en su día por la Audiencia provincial.

En concreto, la defensa considera que los hechos son constitutivos de un delito de lesiones dolosas en concurso con un homicidio imprudente y un delito de robo con violencia con el atenuante de arrebato, frente a lo recogido por la sentencia, que condenó al joven acusado a cuatro años de prisión por dos delitos de robo con violencia y a otros 20 de cárcel por un delito de asesinato, además de a 10 años de libertad vigilada.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, la Fiscalía ha solicitado la confirmación íntegra de la sentencia, además de la desestimación del recurso, al igual que la acusación particular, que ha centrado su exposición en que el hecho de que hubiera una agresión previa, "fuerte y sorpresiva", a la que posteriormente acabó con la vida del exconcejal, de 74 años, evidencia que hubo intencionalidad.

Tras la exposición de las partes, la vista ha quedado señalada para sentencia.

El fallo de la Audiencia de Granada se enmarca en el veredicto de culpabilidad que dictó el pasado 31 de enero el jurado popular encargado de la causa, que consideró probado que el condenado robó, golpeó y causó la muerte de la víctima.

Los hechos se remontan a la mañana del 23 de enero de 2022 cuando el exconcejal salió de su casa como hacía habitualmente y se cruzó con el condenado, que le golpeó en la cara para robarle, lo que le hizo caer al suelo.

El hombre fue auxiliado por varios ciudadanos, incluido el acusado, que dejó las cosas que había robado en la acera cercana. Cuando Castillo Higueras fue levantado del suelo, siguió su marcha aturdido por el golpe, sin reconocer al agresor y sin sus cosas.

El condenado volvió entonces a perseguirle, según recogieron las cámaras de seguridad de la calle y, tras un "seguimiento férreo" durante media hora, le propinó un fuerte golpe en la cara que provocó la caída fulminante de la víctima, momento que aprovechó para robarle.

Durante el juicio, el condenado negó haber asesinado a la víctima, aseguró que se acercó a él para prestarle ayuda porque creyó que iba borracho y que además le debía dinero.

La Fiscalía y la acusación particular habían solicitado una condena a prisión permanente revisable por el asesinato y habían solicitado otros cuatro años de prisión por los robos.

La defensa del acusado, por su parte, interpretó que los hechos eran constitutivos de un delito de lesiones dolosas en concurso con un homicidio imprudente y un delito de robo con violencia con el atenuante de arrebato