Las flores y la pasión visten de emotividad la tradicional ofrenda a la patrona de Granada
Miles de granadinos no han faltado a su cita con la Virgen de las Angustias, con las flores y con la torta, en uno de los actos sociales y religiosos más representativos de la capital
Todo el cortejo de la procesión de la Virgen de las Angustias recorrerá hoy la Catedral de Granada para celebrar a la patrona
Granada/"Para mi la Virgen lo es todo en mi vida. Si algo va mal le rezo para que pare, y si todo va bien le doy gracias por su ayuda", cuenta a este periódico Angustias Pérez, mostrando una medalla de la imagen. No podía ser otro nombre, y ella no podía faltar este año tampoco a la ofrenda a la patrona y tocaya, pese a una evidente cojera que trataba de disimular apoyándose en un bastón. Lo hacía acompañada de su nieta María, que este año iniciará sus estudios en la UGR. "Es una tradición en la familia, y aprovecharé para pedir suerte en el grado".
Esta es solo una de las miles de historias que llenan de emotividad y pasión la tradicional ofrenda floral a la patrona de Granada, la Virgen de las Angustias, que como cada año se ha vuelto a celebrar durante la tarde del 15 de septiembre. Este año el calendario ha querido que la celebración haya ocurrido en domingo, lo que ha hecho que los granadinos se hayan volcado y hayan colapsado los alrededores de la la Basílica de la Virgen de las Angustias, donde miles de flores colorean la fachada de este lugar sagrado.
Sobre un cielo azul completamente despejado, los granadinos se han ido acercando durante todo el día a las inmediaciones de la fachada, por la Carrera de la Virgen. Este año, como novedad, desde por la mañana se han podido entregar los ramos de flores, lo que ha agilizado a primera hora el trabajo de los operarios, que ya por la tarde tenían la parte superior de las horquillas llenas. Sin embargo, durante la tarde, la cola para dejar la ofrenda sí contaba con un buen número de personas, dando la vuelta a la manzana y sobrepasando la puerta del Corte Inglés, como es habitual.
La ofrenda per se ha comenzado justo a la hora establecida. A las 17:30, como es tradición, la imagen se ha asomado a la puerta de su tempo con los sones del himno de España, y el maestro de ceremonias ha dado paso a las instituciones municipales. Primero el arzobispo de Granada, José María Gil Tamayo, junto al hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de las Angustias, y después los hermanos palieros, las hermanas camareras, los pertenecientes a la cofradía o las Hermanitas de la Caridad, así como los padres y alumnos del colegio.
"En las flores está el obsequio material de los sentimientos que llevamos dentro. Por tantos favores conocidos y desconocidos, y por las peticiones que vamos a realizar. A los más necesitados, a lo personal o a lo inmaterial. La virgen ha salido a su puerta para recibir a quienes la tienen en su corazón", dijo a los presentes Gil Tamayo.
Posteriormente han pasado frente al palio floreado las formaciones políticas de la capital, con la alcaldesa Marifrán Carazo siendo la primera, así como representantes de la Diputación Provincial, Junta de Andalucía, Gobierno de España, diferentes partidos políticos, cuerpos Nacionales y Locales de Policía con sus vehículos y caballos, la Comandancia de la Guardia Civil, el Madoc, la Base Aérea de Armilla, o directivos del Patronato de la Alhambra y el Generalife, entre otros.
Mientras los actos protocolarios se producían, los granadinos comenzaron la ofrenda avanzando con tranquilidad y orden, pero con ilusión y ganas. Los móviles se mezclaban con los ramos de flores para inmortalizar la entrega y dejar presencia en las redes sociales de que, un año más, no se fallaba con la patrona. Lágrimas y gritos de "¡Viva la virgen de las Angustias!" redondeaban una bonita y emotiva escena tradicional y representativa de la cultura granadina. No ha faltado el tradicional baile de la reja, la tuna, los coros y la música de la banda municipal, que ha ido poniendo la nota musical.
Quienes no traían de casa sus flores, algunas de ellas "cortadas hoy mismo del jardín de casa" como presumían algunos de quienes esperaban en la cola, se podían acercar a los diferentes puestos de venta solidaria ubicados junto a la Fuente de las Batallas. Nardos, gladiolus, claveles, rosas e incluso algún que otro girasol eran los más elegidos para vestir ese manto en la fachada. Mientras, los pasodobles amenizaban el camino de los granadinos hasta la basílica.
Poco después, se han producido las dos imágenes más destacadas de esta ofrenda. Primero, el Cuerpo de Bomberos y Zapadores de Granada han realizado su tradicional ofrenda de flores subiéndolas hasta lo más alto de la fachada central con la grúa del camión. Después, un helicóptero de la Base Aérea de Armilla ha sobrevolado la zona para dejar caer cientos de pétalos de rosas creando una colorida lluvia. La admiración de los presentes y los aplausos no tardaron en llegar, y todos los presentes inmortalizaban el momento.
Sin participar, pero con ojos curiosos, muchos granadinos, vecinos de otros municipios cercanos y también turistas se acercaban por la Carrera de la Virgen para poder contemplar esta celebración anual que tanto gusta y que forma parte de la cultura granadina. Algunos preguntaban el por qué de tanto jolgorio y flor, y se sorprendían al saber que todo eran ofrendas para la patrona de la ciudad.
Para cerrar la calurosa tarde, algunos buscaban, sin éxito, la tradicional torta de la virgen, ese dulce típico que se agotó apenas a primera hora de la tarde. Este año, la misa en la basílica se cambió por una oración en la propia Carrera de la Virgen, dirigida por el Arzobispo, para poder alargar al máximo la entrega de flores a la virgen.
Un día plenamente granadino lleno de tradición, flores, pasión y emotividad, muestra de lo que Granada quiere a la Virgen de las Angustias. Una nueva edición que se complementará dentro de dos semanas, el último domingo del mes, con la procesión de la imagen por el Centro de la ciudad.
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