De funcionaria a jornalera bursátil
Francisca Serrano cambió un trabajo seguro como funcionaria por la libertad de la inversión' Ahora publica 'Day trading y operativa bursátil para Dummies' para demostrar que cualquiera puede ganarse la vida en la Bolsa
Cuando terminó la carrera de Derecho, Francisca Serrano eligió la seguridad sobre la libertad. Se preparó unas oposiciones y durante años trabajó para la administración pública. Una mañana, descubrió lo que eran los day traders, los jornaleros bursátiles. Hasta entonces, Francisca siempre había pensado que la Bolsa era sólo para licenciados en Económicas y grandes analistas. Pero aquella mañana descubrió que no, que había amas de casa, militares, jubilados o médicos que se ganaban un extra, o incluso un salario, operando en los mercados financieros. "Cuando tienes muchos sueños, muchas ilusiones, tener poco dinero es un handicap", explica Serrano. Así que decidió convertirse en day trader. ¿Cómo? Formándose. "Empecé a estudiar, a conocer mi perfil de inversión y leí muchos libros. Cuando acabé con todos los que había, pedí un préstamo para formación y me fui al extranjero, a Estados Unidos y Sudamérica", indica la experta, que lleva años viviendo de su pericia en los mercados de valores, que le proporciona "libertad en tiempo y en dinero".
La experiencia de Francisca Serrano, y de los miles de traders que ha formado a través de sus libros y su escuela Trading y Bolsa para Torpes, señala que "la Bolsa es asequible para todos", que prácticamente cualquiera, con dedicación y formación, puede ganar dinero con operaciones bursátiles. "Eso sí, no podemos tomarnos la Bolsa como un juego, sino como algo que requiere un método. Cuanta más experiencia y más gráficos veas, más fácil es".
En su último libro, Day trading y operativa bursátil para Dummies, Francisca Serrano explica las claves que deben seguir aquellos que quieran convertirse en jornaleros bursátiles, un trabajo "muy goloso" que puede hacerle ganar al que lo ejerce el sueldo de uno o dos días en apenas un par de horas. Los day traders trabajan para ellos mismos, con su patrimonio, así que en realidad se trata de un 'oficio' que puede ejercer cualquier persona que tenga unos ahorros extra y quiera sacarles más rendimiento. "Del day trading se puede vivir muy bien, siempre y cuando sepas lo que haces. Nosotros no ganamos siempre, hay que saber cortar pérdidas y saber correr los beneficios", subraya la experta, recordando que la paciencia "tiene sus frutos", que llegan en forma de sueldos o Plan B para los que la ponen en práctica.
Cuando empezó a ganar dinero en Bolsa y a cumplir sus muchos sueños, Francisca Serrano comenzó a dirigirse a la formación de otros traders. No fue algo premeditado, sino a raíz de un encuentro con un editor al que le dio algunas claves de inversión bursátil. De ese encuentro saldrían sus libros Escuela de Bolsa: Manual de Trading; Mueve tus ahorros y gánate un sueldo; e Hijo rico, hijo pobre. Ahora, con Day trading y operativa bursátil para Dummies ha vuelto al "origen", a la formación para no iniciados. "Este libro está pensado para la gente que quiere ganarse un sueldo en la Bolsa, que quiere aprender a invertir", indica Serrano, que asegura que saber moverse en los mercados bursátiles es la clave para obtener la libertad financiera y olvidarse de préstamos e hipotecas.
La autora de este último libro de la serie para dummies de Planeta, asegura que hay algunos rasgos que deben cumplir todos los day traders. Para empezar, deben estar formados -Serrano asegura que el dinero mejor invertido ha sido el que dedicó a formarse "bien y con los mejores"- y tener mucha paciencia, porque los frutos no son inmediatos. Además, deben "saber gestionar muy bien sus emociones", manejando el miedo y la avaricia. También deben fijarse un objetivo; tener un método y ser rutinario; y no mover los stops que uno mismo se impone, que se convierten en auténticos salvavidas.
La experta apunta que también es muy importante que aquellos que hagan dinero dediquen alguna parte de sus ganancias a ayudar a los demás. En su caso, todos los derechos de autor de sus libros están siendo recopilados para donarlos al científico granadino José Luis García Pérez, que investiga el genoma humano desde el punto de vista del cáncer. Además, el dinero derivado de los cursos de formación, una vez pagados los gastos, se destina a la construcción de pozos de agua en Burkina Fasso, el segundo país más pobre del mundo. "Se trata de quitarle el dinero al mercado para convertirlo en conocimiento o en ayuda para quienes más lo necesitan".
También te puede interesar
Lo último
Contenido ofrecido por Aguasvira
Contenido ofrecido por CEU en Andalucía