fundación Takeli Togo, diez años de hechos
Casi 10.000 niños han podido matricularse en el colegio en la última década gracias a la ayuda de Granada La ONG construye otro pozo e impulsa una nueva granja escuela
Granada y el país africano de Togo están unidos desde hace una década por un camino de solidaridad. Lo trazó en el mapa Raymond Takeli, nacido allí, profesor aquí e impulsor de la Fundación Takeli, que cada año ayuda al desarrollo de los poblados de esa zona mediante la materialización de distintos proyectos.
Este verano, una nueva expedición capitaneada por el propio Raymond partió rumbo a Bodjondè para volver a llevar una carga de material escolar, medicamentos y otros artículos (ropa, juguetes, alimentos...) para los habitantes de esa aldea, donde cada año 538 niños pueden pagar su matrícula escolar gracias a las aportaciones que se recaban en Granada.
Ha sido una década "de hechos", enfatiza Raymond, al tiempo que informa de que este año, además del tradicional reparto de material -más de mil bolsas con libretas, bolígrafos, lápices, sacapuntas, gomas y caramelos- y de poner la primera piedra de una nueva granja escuela, se ha inaugurado otro pozo en Tchébébé, otro poblado en el que hizo escala el grupo de voluntarios.
La expedición, que partió el 28 de julio y regresó el 10 de agosto, estaba integrada por siete personas, que efectuaron uno de los tres viajes al país programados este año por la Fundación. Cuando el grupo llegó a Togo, la ONG ya había mandado un contenedor con más de 300 cajas. Ellos hicieron entrega de otras 18, con 23 kilos de solidaridad cada una.
Una de las visitas efectuadas fue a La Pouponnière, una guardería donde los críos recibieron hasta chupetes, y realizaron otra parada en el orfanato.
Sergio García Gutiérrez, un joven diseñador de web de 24 años, fue uno de los miembros del grupo. Antiguo alumno del Colegio Mulhacén de Granada -donde Raymond imparte clases-, decidió este año sumarse a la aventura de ayudar a Togo y se encargó de grabar toda la experiencia para realizar un vídeo de cara a la celebración del décimo aniversario de la Fundación, que está previsto que se celebre con una gran gala el 27 de noviembre en el Hotel Abades Nevada Palace. "La experiencia ha sido extremadamente enriquecedora y todo el mundo debería ir al menos una vez en la vida, pues vuelves valorando mucho más lo que tienes y te das cuenta de lo mucho que se derrocha aquí", explica.
La empresaria Chari Serrano Galindo y su hija Carolina Moreno Serrano, que acaba de terminar Pedagogía con 22 años, también se sumaron al viaje para colaborar y financiar el nuevo pozo, que es el cuarto construido ya en la región y que permite a los habitantes del lugar tener una agricultura más moderna para su supervivencia. "Ha sido muy gratificante, increíble, pues ves lo felices que son los niños allí sin tener nada", apunta Carolina. Su madre asiente y resalta la importancia de la labor de la Fundación allí. "Con un pozo les das la vida a ellos".
Entre los voluntarios había un médico dentista, Manuel Quesada Martínez, que es además el secretario general de la ONG y que ya ha viajado siete veces a Togo para participar en los proyectos de la Fundación, una misión que confiesa le ha cambiado la vida. "África me ha cambiado la vida; ahora soy diferente y lo veo todo diferente; ha cambiado hasta mi concepción de la vida y de la muerte", indica. Allí, "la muerte forma parte de la vida" y tienen un modo de asumirla muy distinto a Europa. "Nosotros debemos de colaborar no porque tengamos mala conciencia por nuestro bienestar sino por una cuestión de responsabilidad", subraya, a la vez que destaca lo mucho que él ha ganado a nivel personal.
"En esta ocasión, siete hemos hecho el trabajo de 25 y ha salido perfecto", manifiesta Raymond, que no se olvida de agradecer la ayuda dispensada por otros colectivos, como la Asociación Tu Salario es Solidario, cuya aportación de 12.000 euros hará posible levantar la nueva granja escuela antes referida, la cual permitirá la crianza de gallinas ponedoras, ovejas, cerdos y conejos. "En estos diez años hemos podido pagar la matrícula de casi 10.000 niños", añade orgulloso, al tiempo que precisa que cada matrícula tiene un coste de 3,92 euros.
La ONG, que cuenta con una página en internet donde explica todo el trabajo que desarrolla (www.fundaciontakeli.com) cuenta con una nave cedida gratuitamente por Moleón en el Polígono de Asegra para poder guardar el material de cara a las siguientes expediciones. Ahora, a llenarla de nuevo.
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