El futuro del hotel Vincci y de sus 40 trabajadores se decide hoy en sede judicial

La situación de incertidumbre que atraviesan los 40 trabajadores del Hotel Vincci Granada desde hace casi dos años puede finalizar hoy mismo, tras la subasta judicial convocada a las 12:00 horas en la sala de vistas del Juzgado de lo Mercantil. La declaración del concurso de acreedores de la propietaria del hotel, la sociedad Luz de Granada, en junio del año 2014 fue el pistoletazo de salida para una difícil travesía que podría esclarecerse hoy, y que ha contado con algunos episodios "extraños", como la subasta del pasado 22 de febrero, que quedó desierta a pesar del interés mostrado por varias cadenas hoteleras por la adquisición de la unidad productiva.

Según consta en el auto del Juzgado Mercantil, que fija la nueva subasta para hoy a las 12:00 horas partiendo de los 4 millones de euros, el proceso, fijado inicialmente a petición de la administración concursal tras la finalización de la fase de venta directa, fue impulsado ante el interés mostrado por la mercantil Ilunions Hotels. Sin embargo, llegado el día de la subasta, "sorprendentemente" sólo un único postor había efectuado el depósito para participar: el banco Santander. "Ilunions Hotels ni siquiera compareció el acto de subasta y Vincci Hoteles -que actualmente gestiona el establecimiento-, compareció a través de sus abogados pero no prestó la caución necesaria para poder pujar". Finalmente, ni siquiera el Santander realizó una puja, por lo que la subasta se declaró desierta.

Sin embargo, el juzgado entiende que antes de proceder a la apertura de la fase de venta fragmentada de la unidad, merece la pena un segundo intento de subasta. "Si acordáramos la venta directa de los distintos elementos del activo, estaríamos frustrando el espíritu de la ley concursal evitando la continuidad de la actividad y extinguiendo 40 puestos de trabajo". Los trabajadores son, como se desprende del auto, la principal preocupación de la titular del juzgado, María José Fernández Alcalá, que exhorta a los "realmente interesados en la adquisición de la unidad productiva que participen en el proceso que se abre, no pretendiendo la apertura de nuevos modos de adquisición no previsto en el plan de liquidación ni generando falsas expectativas cuando están en juego los intereses de 40 trabajadores que desde hace dos años viven con la incertidumbre de su futuro laboral".