La subida que está experimentando a diario el combustible en toda España hace que los usuarios busquen las gasolineras con los precios más bajos. En algunos puntos de la provincia de Granada está dejando imágenes de largas colas de coches concentrado en un mismo lugar a la espera de poder llenar los depósitos al menor precio posible. Las estaciones de servicio han visto cómo desde finales de la semana pasada muchas gasolineras situaban por encima de los dos euros el litro. Pero, si en una estación de servicio la gasolina sin plomo 95 está a 1,869 euros por litro, ¿Cómo es que en otros sitios se puede adquirir por hasta diez céntimos por litro más barata? ¿Por qué la gasolina es más barata en algunos sitios? ¿Es de peor calidad?

Ya en los últimos tiempos de crisis económica, agravada por la crisis sanitaria del covid-19, muchos conductores, profesionales del sector o usuarios, planificaban las rutas necesarias para repostar en las estaciones de servicio más baratas. Ahora para muchos se ha convertido en cuestión de vida o muerte para sus negocios pero también dudan sobre la calidad del combustible que le están administrando o de si sus marcadores de coste y consumo son realmente los que señalan. Los expertos aseguran que no debemos preocuparnos por dichos aspectos. 

Una de las principales dudas que acechan a los usuarios cuando repostar en gasolineras low-cost es si existe la posibilidad de que pidamos 50 litros y realmente nos estén administrando menos de la cantidad por la que estamos pagando. La respuesta es que no. Todos los surtidores de combustibles, ya sea de la marca más reconocida o las low cost más cochambrosas, tienen unos exhaustivos y periódicos controles realizados por una empresa independiente y certificada por el estamento oficial de Entidad Nacional de Acreditación, que quedan registrados en etiquetas oficiales con la fecha de inspección y caducidad de la misma.

Y en caso de duda, las gasolineras deben facilitarnos el material necesario para llevar a cabo la medición necesaria, que en ningún caso debe desviarse más allá del 0,5% o sería un delito, cuyas sanciones económicas el negocio que podría arruinar directamente sería el de la gasolinera.

¿Gasolina de peor calidad?

El segundo factor que podría ayudar a rebajar el precio del combustible es que su calidad fuera sensiblemente inferior. Más allá del margen de beneficio de las estaciones de servicio, ajustados al mínimo en estos tiempos, la realidad es que el combustible de las gasolineras low-cost no pierde calidad y está en una condición óptima para su consumo, procedentes de las refinerías que tratan el petróleo importado de una forma idéntica, ya sea gasolina o diésel, en nuestro país.

Ahora bien la diferencia es que las grandes compañías, cuando reciben este petróleo cargan el combustible en camiones cisterna y aditivan su producto con elementos que permiten mejorar las características de su combustible y de ahí el aumento del precio. El combustible de la gasolinera low-cost es bueno, pero el que sirven en las marcas comerciales es mejor.

Estos son los precios medios de los carburantes en España actualmente:

• Sin Plomo 95 1,869 €/l
• Sin Plomo 98 1,996 €/l
• Gasóleo A 1,852 €/l
• Gasóleo A+ 1,932 €/l
• Gasóleo B 1,396 €/l
• Gasóleo C 1,450 €/l
• Biodiésel 1,816 €/l
• Autogás / GLP 0,926 €/l