El gobierno descarta que el recorte económico del bus afecte al servicio

El recorte de más de tres millones de euros en la aportación anual que el Ayuntamiento hace a la empresa del servicio de autobuses saldrá, según el gobierno municipal, de la merma de los beneficios que obtiene cada año la sociedad privada concesionaria.

El concejal de Movilidad, José Manuel García Nieto, compareció ayer públicamente para aclarar que este recorte económico "no mermará el servicio que se presta a los ciudadanos ni afectará a la plantilla", aseveración que la oposición municipal pone claramente en duda.

El Ayuntamiento y la empresa Rober tenían pendiente hasta final de año la renovación del convenio entre ambas partes y al final se ha aprobado un acuerdo en el que destaca esa merma económica forzada por el municipio en un momento de graves problemas de caja. De hecho, al margen del nuevo convenio, el Ayuntamiento debe a la empresa el pago atrasado de varios años de servicio. García Nieto declaró que la empresa no puede poner este tema como "excusa" para no afrontar "sus obligaciones laborales" porque percibe los ingresos de los billetes de autobús y porque ha tenido muchos beneficios en años anteriores.

El recorte económico negociado saldrá de varios apartados, entre los que destaca un alargamiento del plazo en la amortización de los autobuses que el Ayuntamiento le va pagando a la empresa cada año para que sean de su propiedad. Se pasa 7 a 10 años para abonar el precio de los vehículos.

Por otro lado, el Ayuntamiento ha conseguido participar en los beneficios de la publicidad de los autobuses, que antes correspondía en exclusiva a la empresa.

Según explicó la oposición, este nuevo convenio introduce otras dos novedades importantes: la consolidación de la posibilidad de subcontratar líneas y la entrada en el Consorcio de Transportes.