Casi un centenar de conexiones de autobús serán suprimidas por el Gobierno en la provincia de Granada tras el diseño del nuevo mapa de concesiones de servicios de transporte regular en el que trabaja el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, que además implicará que cinco municipios, cuatro de ellos del Norte de la provincia de Granada, pierdan sus conexiones directas hacia fuera de la comunidad andaluza. Es decir, pasarán a depender de líneas internas y podrán conectarse, por ejemplo con Madrid o Barcelona, pero siempre mediante al menos un transbordo. Estos son Huéscar, Puebla de Don Fadrique, Castril, Huétor Santillán y Diezma, que dejarán de tener parada. Un nuevo golpe a la 'Granada Vaciada', que precisamente en el momento en que está reivindicando inversiones para fijar a la población, además de la reinstauración de la línea ferroviaria Guadix-Baza-Lorca, ve cómo dejan de tener conexión directa estos pueblos con el resto de España. 

En concreto se trata de 96 rutas que afectan a Granada mueven un total de 30.078 viajeros al año, aunque la más afectada es la ruta entre Granada capital y Vélez-Rubio, en la provincia de Almería y casi limítrofe con la Región de Murcia, que mueve 7.296 pasajeros al año, lo cual supone unas veinte personas por día. Esta relación, por ejemplo, no forma parte de una conexión directa, sino de una de mayor distancia con otra ciudad fuera de la comunidad andaluza. También se eliminan otras cinco conexiones que transportan a mil o más viajeros anuales en viajes entre regiones españolas. Son la ruta Guadix-Málaga (3.588 viajeros por año), Baza-Málaga (2.968), Guadix-Roquetas de Mar (1.298), Cúllar-Granada (1.236) y El Ejido-Guadix (1.056).

Entre las rutas que 'mueren' hay 55 que en el año 2019 no transportaron a ningún viajero en servicios de autobús de media y larga distancia entre comunidades autónomas, y que son competencia estatal. Es decir, el 57,9% no era usada por ningún viajero. Estas afectan a relaciones de municipios granadinos Cúllar, Diezma (que pierde sus paradas para ir directamente a Málaga, Antequera y Sevilla), Huétor Santillán (que también pierde una parada con la capital malagueña), Loja, Baza, Puebla de Don Fadrique (que pierde conectividad con Jaén) y Guadix. Todo porque en 2019, año de referencia tomado para el estudio del Ministerio de Transportes, nadie se montó en un autobús intercomunitario.

Porque los datos son tozudos. Las paradas en rutas con otras comunidades que desaparecen en Granada son las de Huéscar, Puebla de Don Fadrique, Castril, Huétor Santillán y Diezma. La localidad oscense es la que más pierde puesto que su demanda anual en autobuses que viajan entre comunidades fue de 2.470 personas (6,7 por día), bajando de ahí al municipio poblato (demanda de 1.484 viajeros al año), seguida de la castrileña (210), y sin ningún pasajero Huétor Santillán y Diezma.

El ejecutivo explica que estas rutas y paradas se eliminan debido a la baja demanda de viajeros que tienen para conexiones externas a la comunidad andaluza, y que el nuevo mapa de concesiones empezará a adjudicarse a partir del año 2024, que además incluirán dos nuevas en la Costa Tropical con Motril como punto de llegada y salida, y paradas en Almuradiel y Valdepeñas, en la provincia de Ciudad Real y situadas en la A-4 de paso hacia Madrid. 

La Junta preocupada

Desde la Junta de Andalucía, la consejería de Fomento señala que hay gran preocupación en la administración andaluza y en los concesionarios porque se reducen a la mitad los servicios de autobús que prestaban las concesiones estatales. El Gobierno andaluz se queja de que "las rutas que antes se hacían con un vehículo tendrán que hacerse con el doble de vehículos para el mismo recorrido", lo que supone más tráfico en las carreteras. El Ministerio responde potenciar las rutas en transporte público de un modo sostenible supone que no haya más coches privados.

El nuevo mapa de concesiones estatales plantea reducir las 79 concesiones de servicios regulares de autobús entre comunidades a 22 contratos para corredores de autobús principales que sumarán 510 rutas, frente a las 966 actuales, y se eliminan 495 municipios con paradas, frente a los 1.912 que hay en la actualidad. En toda Andalucía, se plantea eliminar 416 rutas interiores, que tuvieron en 2019 una demanda de 449.069 viajeros, así como suprimir las paradas en 83 municipios con una población de 367.744 habitantes que tuvieron una demanda interautonómica de 35.471 viajeros en el total de servicios.

Fuentes del Ministerio de Transportes explicaron que es la primera vez que se revisa el mapa de concesiones de autobús en España, con un siglo de vida en algunos casos, y que estos servicios con menor demanda que se suprimen deben ser prestados por la comunidad autónoma, que recibirá una compensación económica a cambio. El Ministerio promete que el nuevo mapa supone importantes mejoras en el servicio: más frecuencias, mejores horarios, mejores tiempos de viaje y reducciones de tarifas. Además, aseguran que ningún usuario vaya a ver reducidas sus opciones de viaje, especialmente en la España vaciada, ya que aquellos servicios que queden desatendidos van a pasar a prestarse por las comunidades autónomas, a las que se compensará por ello.

Esto se debe a que muchas concesiones estatales han mantenido la realización de rutas intraautonómicas que, desde el punto de vista competencial de la Constitución, corresponde a que sean prestados por las comunidades autónomas, con las que empezarán ahora reuniones bilaterales para concretar el nuevo mapa.

Se trabaja en un proceso muy participativo en el que ya se ha presentado una primera versión del proyecto que permitirá al ciudadano beneficiarse de importantes mejoras en el servicio o por más frecuencias o por mejores horario y, sobre todo, por mejores tiempos de viaje y reducciones de tarifas. Precisamente, el objetivo de conseguir que el tiempo de viaje sea competitivo choca en ocasiones con muchísimas paradas intermedias, en las que, en múltiples lugares, no se sube ni se baja ningún viajero.

El Gobierno prevé que esos 22 contratos tendrán una duración máxima de 10 años, vinculada a la amortización de los activos, y no se plantea fijar cánones a las compañías. Se espera que, con el nuevo modelo actualizado, la ocupación media de los autobuses en todo el país pasará de 24 a 34 viajeros por kilómetro, así como que los precios bajen un 27%, desde 0,0656 euros por kilómetro y viajero a 0,0477 euros. Se espera también un ahorro medio de 21 minutos en los 22 trayectos principales que el Estado prestará en todo el país.

El Gobierno aclara

Esto ha motivado las explicaciones del Gobierno, que esta semana a través de la secretaria general de Transportes y Movilidad del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), María José Rallo, matizó que el nuevo Mapa Concesional del transporte de viajeros regular por autobús en el que está trabajando su departamento "garantizará el mantenimiento de todos los servicios, a través de la actualización del sistema concesional de autobuses de competencia estatal y su coordinación con los mapas autonómicos correspondientes".

Rallo aclaró  que "ningún ciudadano se va a quedar sin autobús. Estamos en un proceso de rediseño de todo el mapa concesional de los servicios en autobús que requieren un trabajo conjunto de colaboración con las Comunidades Autónomas".

Rallo ha añadido que "el documento inicial que se ha compartido con las Comunidades Autónomas es una primera versión, por lo que no se puede dar a entender que los ciudadanos se van a quedar sin servicio". De hecho, ha confirmado que “el objetivo es el contrario: que, con el trabajo conjunto de las diferentes Administraciones, el autobús pueda atender a más personas, con mejores precios, servicios y tiempos de viaje más competitivos”.