Una gotera en la FP

Se buscan docentes. La Delegación territorial de Educación publicó el pasado jueves una resolución que abre el proceso para contratar, de forma urgente, a dos profesores para el Ciclo Formativo de Grado Superior en Sonido el Instituto Albayzín. Las dos plazas ofertadas ahora únicamente exigen un mínimo de 150 horas de experiencia profesional en el área o acreditar un curso de impartición docente en esta especialidad. El motivo que ha llevado a la Delegación a publicar esta convocatoria una vez comenzadas las clases ha sido la petición de la dirección del propio Instituto, preocupado por no repetir la experiencia del pasado año.

"Los alumnos llegaron a hacer varios escritos", recuerda la directora del Albayzín, Isabel María Porras. Las dos plazas fueron ocupadas por docentes que cumplían escrupulosamente con los requisitos académicos para acceder a la bolsa -de la que 'tira' la Administración para cubrir las vacantes- pero "se quedaban cortos" en cuanto al "perfil" técnico. No tenían formación específica en Sonido, por lo que difícilmente podían dar clase al nivel que requería el centro educativo. Sin embargo, y pese a sus limitaciones, aceptaron el puesto. Como consecuencia, los alumnos mostraron su descontento, el Departamento de Imagen y Sonido tuvo que arrimar el hombro para sacar adelante las clases y, ahora -la resolución tiene fecha de 22 de septiembre, una semana después de que comenzaran de forma oficial las clases- la Delegación ha iniciado el proceso para contratar a dos profesores.

La situación vivida por el IES Albayzín no es excepcional. Es más, "es algo común en la Formación Profesional", reconoce la directora del Albayzín, que señala que la Delegación "está colaborando" para buscar una solución cuanto antes. El motivo del problema que se vive en los ciclos formativos de la FP es el perfil altamente técnico que se requiere en determinadas asignaturas. Las bolsas que la Administración abre para contratar profesorado no establecen una criba tan 'fina' como para evitar que docentes sin conocimientos técnicos sobre la materia lleguen a las aulas. Raimundo Fornieles, director hasta el pasado curso del IES Hermenegildo Lanz -uno de los más grandes de la provincia y referente en la Formación Profesional-, señala que en su centro también se han vivido situaciones similares a la que ahora vive en el Albayzín, y que también se da en el IES Luis Bueno Crespo. En el centro de Armilla el alumnado ha tomado cartas en el asunto y ha denunciado públicamente que "no tenemos profesores" para impartir las clases con "normalidad" en el Ciclo Formativo de Grado Superior de Patronaje y Moda. Desde el centro se indicó que "tanto la dirección como la Delegación de Educación están haciendo todo lo posible para solucionar este problema".

"A mí también me ha ocurrido", señala Fornieles sobre su propia experiencia como director de instituto. "Existe, por ejemplo, un módulo de Conducción de grupos a caballo... ¿habrá especialistas que puedan dar clase? Sí, pero hay que buscarlos", señala. "Hay asignaturas de Automoción que no controlan todos los ingenieros", abunda Fornieles, que subraya que en la FP es habitual que no haya libros de texto de las asignaturas de carácter técnico.

En algunos casos los integrantes de las bolsas, conscientes de sus limitaciones y de la exigencia que implica dar clase en Formación Profesional, renuncian a la plaza antes de empezar las clases. Se llama entonces al siguiente de la lista. "Es cierto que algunos aceptan el puesto" pese a no dar con el perfil que exige la impartición de la materia. "Los alumnos, en cuanto lo ven, se quejan y al final el problema rebota" a la dirección del centro, que debe buscar soluciones bien de puertas para adentro -con el profesorado que forma parte de la plantilla- o solicitar la contratación de un nuevo docente a la Delegación, como ha sido el caso del Albayzín.