Una gran empresa donde aún reina el espíritu familiar

"Bañón y Sánchez es algo más que una ferretería. Se preocupa, quiere y cuida al cliente para que éste se sienta en su propia casa", explica el gerente y socio fundador de la empresa, José Luis Sánchez Martínez. Porque la clave del éxito de Bañón y Sánchez -que, desde que fue fundada en 1980, se ha convertido en un referente del sector- es no haber perdido el espíritu familiar que une a socios, clientes y trabajadores.

"Jurídicamente, por nuestro nivel de facturación, podemos considerarnos una gran empresa", asegura Sánchez Martínez, que informa de que en el pasado ejercicio económico la sociedad ferretera, especializada en herraje de carpintería, decoración y construcción, alcanzó una facturación anual superior a los 7,3 millones de euros. "Pero, en todo este tiempo, no hemos perdido de vista lo que realmente importa: nuestros profesionales y nuestros clientes".

Y es que, para los responsables de la empresa -además de José Luis Sánchez, el consejo de administración está formado por los hermanos José y Alfonso García Bañón-, el capital humano de Bañón y Sánchez es la pieza clave que ha permitido a la sociedad hacerse un hueco en el tejido empresarial granadino. "La fórmula de nuestro éxito es la asistencia profesional, técnica y humana que le damos tanto a los profesionales como a los particulares que recurren a nosotros", señala Sánchez Martínez.

El gerente de Bañón y Sánchez no tiene ningún problema en reconocer que, de no ser por sus profesionales -insiste en no llamar empleados a los que forman parte del "gran equipo" de la empresa- ni la trayectoria ni los logros alcanzados en los últimos 28 años serían los mismos.

Desde que los hermanos Bañón le ofrecieran al actual gerente de la empresa unir sus experiencias en los sectores de la carpintería y de la ferretería, Bañón y Sánchez ha crecido mucho. No sólo en número de profesionales -los tres que formaban la plantilla en 1980 se han convertido en 19- sino también en su presencia fuera de las fronteras granadinas.

"Cuando empezamos a funcionar comprendimos que la unión hace la fuerza. Nuestra empresa ya vendía en Sevilla y Almería, así que nos unimos a otra empresa ferretera malagueña que también tenía presencia en estas ciudades y fundamos Herrajes de Andalucía", señala el gerente. En 1996, la nueva sociedad abrió su establecimiento en Sevilla y en 2001, en Almería. "Nos hemos expandido, pero no hemos perdido el contacto con ninguna de nuestras tiendas", indica Sánchez Martínez, que también es gerente de los establecimientos que Herrajes de Andalucía tiene en las dos ciudades andaluzas.

A pesar de su experiencia fuera de la provincia, Bañón y Sánchez no ha renunciado a crecer en Granada. En la actualidad, las instalaciones de la empresa, situadas en el polígono industrial de Asegra, ocupan 2.600 metros cuadrados. "Estamos barajando la posibilidad de ampliar nuestra sede hasta ocupar alrededor de 7.400 metros cuadrados y poner en marcha un autoservicio asistido para responder mejor a la demanda y a las necesidades de nuestros clientes", asegura Sánchez Martínez.