Granada rechaza las últimas alegaciones a la Zona de Bajas Emisiones: todo listo para el 1 de octubre

A menos ya de dos semanas para que la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Granada entre en vigor plenamente con la aplicación del régimen sancionador desde el 1 de octubre, ya está todo listo normativamente para que este proyecto, que busca reducir la contaminación y mejorar la calidad del aire de la ciudad, de las más perjudicadas a nivel nacional, eche a andar con seguridad jurídica y toda la normativa adaptada. Este jueves 18 de septiembre el Boletín Oficial de la Provincia ha publicado la aprobación definitiva del Proyecto de Zona de Bajas Emisiones de Granada una vez que a primeros de mes, el día 5, se dictara el decreto que resolvía todas las alegaciones presentadas al proyecto, una treintena, y se aprobara definitivamente el plan. Alegaciones que han sido desestimadas y que han llegado desde distintos ámbitos.

Los grupos municipales de PSOE y Vox, Ecologistas en Acción, Biciescuela, y ayuntamientos como los de Diezma, Deifontes, Huétor Vega, Cúllar Vega, Gójar, Pulianas, Benamaurel o Armilla presentaron enmiendas. Las principales alegaciones han estado referidas a los aparcamientos de borde y a los disuasorios así como a la mejora del transporte metropolitano y creación incluso de líneas coordinadas (como pide Pulianas) o el aumento de carriles bici y reservados para autobuses. Peticiones que no han modificado el proyecto de ZBE y han sido derivadas también al consorcio de transportes al exceder las competencias.

Las alegaciones han estado contestadas con informes del servicio de Transportes, el de Movilidad, la Subdirección de Circulación y Seguridad Vial y por Agenda Urbana.

Legalidad, discriminación y alternativas de transporte

También ha habido alegaciones por la reducción de la recaudación prevista al aplazarse de abril a octubre las multas, el impacto en el comercio o los efectos en colectivos vulnerables. Además, la falta de acuerdo sobre el modelo, la reformulación del mismo e incluso su paralización también han estado entre las peticiones, todas rechazadas. También se piden más medidas de mejora de la calidad del aire más allá de la ZBE.

En las contestaciones, siempre que la medida pueda entrar en el proyecto y no supere sus competencias, se ha resaltado el carácter revisable del proyecto, con una evaluación de cara a 2028, y en el objetivo de mejora de calidad del aire además de la obligación legal de establecer esta ZBE. También se defiende el modelo de delimitación en función de los estudios de tráfico en la ciudad, con un 70% de los vehículos que vienen de fuera y aseguran que no se ha delimitado exclusivamente por domicilio fiscal, como lamentan ayuntamientos del Cinturón, sino por la etiqueta ambiental del vehículo. Además se habla de las excepciones recogidas en la lista blanca para permitir entradas de vehículos no permitidos a trámites en la ciudad como hospitales.

También se ha alegado sobre el cumplimiento legal, defendido en todo momento por Movilidad con la aprobación del proyecto además de la modificación del PMUS (Plan de Movilidad Urbana Sostenible) y la aprobación de la nueva Ordenanza de Movilidad de Granada.

Una de las cuestiones más debatidas ha sido la "discriminación" al residente fuera de Granada. En las respuestas se ha negado la mayor asegurando que se actúa en base a criterios ambientales según marca tráfico y las pegatinas de cada vehículo y se ha asegurado que la otra opción sería prohibir la entrada a granadinos con sus vehículos contaminantes, algo que no se va a hacer. No obstante, se insiste en la revisión del plan en 2028 una vez vistos los primeros resultados.

El documento de aprobación definitiva con la resolución de alegaciones fue firmado el 15 de septiembre y ahora con la publicación en el BOP cumple su último trámite.