La Granada en ruinas: la provincia concentra una cuarta parte del patrimonio andaluz en mal estado

La noticia, conocida la pasada semana, de la inclusión del Carmen de los Mascarones en la lista roja de patrimonio elaborada por la asociación Hispania Nostra vuelve a poner sobre la mesa el mal estado del patrimonio de Granada, un problema que se agrava con el paso del tiempo. Hace un año, la provincia contabilizaba 49 inmuebles en esta deshonrosa lista, cuando en julio de 2025 son 54 los nombres que aparecen, lo que sitúa a la provincia en segundo lugar dentro de Andalucía, superada únicamente por los 58 monumentos jiennenses en mal estado, y concentrando, a su vez, el 25,7% de los 210 nombres que la asociación incluye dentro de la comunidad autónoma.

El carmen de calle Pagés ha sido la última incorporación al listado, pero no ha sido la única en este 2025. El 26 de mayo la asociación incluyó el Molino de San Andrés, en Baza, alegando el "deterioro acelerado del edificio y de su maquinaria realizada en madera" y sufriendo "las consecuencias propias" de un inmueble abandonado con gran cantidad de humedad.

Al igual que los Mascarones, el lugar alberga entre sus paredes un buen puñado de historia. Su existencia se remonta al final de la dominación musulmana, según detalla la asociación, y tras la Reconquista fue cedido, por merced de los Reyes Católicos, a su tío Enrique Enríquez, quien lo aportó como dotación para el mantenimiento del hospital de Santiago, fundado por él mismo. A principios del siglo XVI, el comendador Diego Pérez de Santisteban se hizo cargo del molino otorgando a la citada institución los 6.000 maravedíes que anualmente recibía. Desde mediados del siglo, el inmueble pasó a ser propiedad del licenciado Santacruz y hasta 1875 perteneció a sus descendientes, los Robles-Santacruz. Actualmente, el molino es de titularidad pública.

Este inmueble, sin embargo, no está solo. La localidad bastetana posee otros 20 inmuebles en la lista roja, casi la mitad del total granadino, algunos de los cuales están cerca de cumplir las dos décadas en este grupo, como es el caso de los Baños de la Morería, a escasos 300 metros del molino, que entró en la lista en enero de 2008 al presentar "distintos tipos de problemas de conservación", como grietas en la fachada exterior o la caída del techo en el interior, como consecuencia de un claro estado de abandono.

Antes de acabar el mes se incluyeron otros cinco monumentos bastetanos a la lista, destacando la Alcazaba de Baza o el Palacio de los Enríquez, perteneciente en sus orígenes a Enrique Enríquez, tío de los Reyes Católicos, almirante de Sicilia y primer alcaide de la Alcazaba tras la reconquista de la ciudad.

La azucarera de Guadix, en peligro de desaparición

Junto a Baza, otro nombre que se repite en varias ocasiones en la lista es el de Guadix. Hasta ocho lugares de la localidad están incluidos en la lista roja, destacando su azucarera, que forma parte del grupo desde febrero de 2023 por estar "en peligro de desaparición", según Hispania Nostra.

El recinto, pese a todo, podría estar cerca de salir de esta lista, pues el Ayuntamiento de la localidad presentó el pasado junio un plan de actuación, valorado en 285.000 euros, que está llevando a cabo en la zona, enmarcado dentro del Plan de Sostenibilidad Turística en Destino y que consiste en la urbanización del entorno de la nave que acogerá el futuro Centro de Interpretación del Geoparque, un espacio museístico e interactivo que aspira a ser uno de los más importantes de todo el Geoparque.

La azucarera está localizada cerca de la estación de ferrocarril de Guadix, debido a la vinculación existente entre este tipo de industria y el tren. También con relación a esto último, y a no mucha distancia, se sitúa la Casa Caballero, más conocida como la antigua Casa de Ferroviarios, que se encuentra "en estado de ruina y abandono", lo que llevó a los vecinos del barrio de la Estación a solicitar al Ayuntamiento que tomase medidas; el cual, a su vez, pidió responsabilidades a Adif (titular de las instalaciones), que respondió asegurando que la solución más económica era demoler el edificio, al comprobar que no tenía ninguna protección legal. A su vez, desde el Consistorio, respondieron dejando claro que no se había otorgado ninguna licencia para la demolición.

La Costa 'militar' también peligra

El mapa del patrimonio en riesgo de Granada se extiende también a la Costa, donde se incluyen hasta cuatro lugar, todos incluidos en la categoría de “patrimonio militar” en peligro de desaparecer.

Por ejemplo, en Gualchos aparece tanto la Torre de la Rijana –que está “totalmente destruida” según Hispania Nostra– y la Torre del Zambullón, catalogada como BIC pero en estado de abandono, una situación que se aprecia especialmente en el exterior.

Hispania Nostra también considera que el castillo de Castell de Ferro se encuentra en situación preocupante, asegurando que está “a merced del expolio y el bandalismo”.

Un pueblo entero en la lista

Más allá de inmuebles repartidos por la geografía granadina, la Lista Roja de Hispania Nostra arroja algunas sorpresas, como es el caso de Tablate, la que fuera la entrada a la Alpujarra, ha sido incluida por la asociación recientemente ante su ruina y abandono progresivo.

Ahora despoblado, esta localidad, llegó a tener 2.000 habitantes, tres molinos de aceite y dos de grano, dos centenares de casas, una iglesia consagrada a Santiago, una biblioteca, un cementerio, dos mesones, tres ventorrillos, cinco pastores y más adelante una gran venta y cerca de ella la ermita de la Virgen de las Angustias, que sigue existiendo. También contó con Ayuntamiento propio y un cuartel de la Guardia Civil. Desde 1976 este pueblo, dependiente del municipio de El Pinar, solo cuenta con una casa en buenas condiciones y otra en rehabilitación.

Los que hacen bien las cosas: Mondragones o la Muralla Zirí, en la lista verde

Además de la Lista Roja, Hispania Nostra elabora una Lista Verde, que incluye a todos los bienes sobre los que se ha actuado y no presentan el riesgo de desaparecer. En la provincia, el yacimiento de Los Mondragones ha sido el último en hacer ese cambio, en mayo de 2023, casi una década después de ser incluido en la lista (en 2014) ante las actuaciones que se llevaron a cabo en la zona para la construcción de un parking.

A juicio de la asociación, en los últimos años todo el conjunto, de titularidad pública, es objeto de un proyecto de musealización y puesta en valor con un presupuesto de más de un millón de euros, lo que ha permitido mejorar su situación.

El lugar es uno de los cinco que aparecen en la Lista Verde granadina, de nuevo detrás de Jaén (6) y esta vez empatada Málaga. Aunque a la provincia granadina le cuesta algo más sacar patrimonio de la Lista Roja, pues desde que lo hizo el yacimiento de Los Mondragones, han salido otros como la Capilla Barroca de San José (Sevilla), en febrero de este año;la muralla de Jayrán en la parte del Cerro de San Cristóbal (Almería), en marzo de 2024;o incluso el lince ibérico, ubicado geográficamente en Huelva.

Volviendo a Granada, junto a Los Mondragones, la capital cuenta con varios inmuebles que han mejorado su situación y han pasado a la Lista Verde. El primero de ellos es la Iglesia de San Nicolás, en el Albaicín, que salió de la lista en junio de 2017 (entró en 2009), después de que las obras de restauración de 2016 incluyesen la restauración de los pavimentos, la eliminación de humedades, la restitución de las fábricas originales y la aplicación de un revoco que le devuelva “la imagen de material continuo pero renovado”, según Hispania Nostra.

El otro inmueble es la Muralla Zirí, también ubicado en el Albaicín, que se ‘salvó’ en 2017 a raíz de que el Ministerio de Cultura diese inicio a los trabajos de restauración y consolidación de la muralla. Un proyecto programado por el Instituto de Patrimonio Cultural de España (IPCE).

Baza también aparece en este grupo con dos bienes, por un lado está su estación de ferrocarril, que tras diez años (2010-2020) consiguió mejorar su estado de conservación, gracias al taller de empleo concedido al Ayuntamiento de la localidad por parte de la Junta de Andalucía con el objetivo de formar a personas desempleadas y a la vez recuperar un edificio en desuso.

Por otra parte, se encuentra la Iglesia y monasterio de San Jerónimo, que se retiró de laLista Roja en 2018 (habiendo entrado en 2008), después de que ambos lugares, a juicio de Hispania Nostra, hayan sido rehabilitados quedando completamente consolidados.