Granada se vuelca con Kart Royale: calles y gradas llenas unen pasión por los influencers y el motor

Granada ha vibrado este sábado con Kart Royale, la competición que ha unido la pasión por los deportes de motor con el mundo de las redes sociales a través de los 30 influencers y creadores de contenido que han participado en una competición de cuatro carreras y tres clasificatorias por las calles del Centro de la capital que por momentos ha recordado a un videojuego.

El resultado final en este tipo de eventos es lo de menos. La gente ha podido sacarse fotos con sus estrellas favoritas de redes sociales en un evento nunca antes visto y que ha elegido Granada para estrenarse, generando una buena respuesta por parte de los granadinos. Ha habido muchas sorpresas, como coches clásicos y deportivos; regalos y acciones para los aficionados. Un Mario Kart en la vida real generado a través de las cajas misteriosas que ha hecho la jornada muy entretenida.

Sin lugar a dudas, los influencers más aclamados en este día en las carreras han sido Marina Rivers, Lola Lolita, Erra El Aslani, Peldanyos, los hermanos Buyer, Kappah, Cristóbal Soria, Karchez, Ceciarmy y el cantante JC Reyes. A su llegada al circuito se han hecho fotos, han mandado saludos e incluso firmado algún que otro autógrafo, aunque estos últimos ya se están perdiendo. Los granadinos que más cara le han echado se han llevado incluso algún que otro regalo de las marcas entregados en mano por los creadores.

Antes de la competición, los creadores trataban de perder los nervios entre entrevistas y charlas con sus compañeros y a la vez rivales. Los hermanos Buyer, de la escudería Pepsi, sacaban una sonrisa 50% nerviosa y 50% tensa mientras se ponían el mono de carreras. "Estamos motivados, es una carrera diferente en la que puede ganar cualquiera. Hay un poco de pique, lucha de egos, pero siempre con humor. Lo vamos a pasar bien", aseguraban a Granada Hoy.

En el box de Prime, Lola Lolita, Sofía Surfers y Álvaro Suárez se lo pasaban bien antes de arrancar. "Esto es casi como ir de cumpleaños. Tenemos muchas ganas porque impone mucho el circuito en persona, pero seguro que lo vamos a pasar bien". Aunque Lolita bajaba un poco las expectativas. "Estar aquí y subirme al kart me da un poco de agobio, tener a la gente tan encima también, pero bueno yo lo único que no quiero es estamparme", comentaban.

Uno de los granadinos que participaban, Ceciarmy para la escudería El Pozo, tenía ventaja sobre el resto al conocer como la palma de su mano el trazado. "Estoy un poco malo pero tengo ganas. Estas calles las conozco y vamos a ganar seguro. Voy todos los fines de semana a los karts y tengo experiencia. Confiamos en nuestro plan", comentaba. Otros, como Marina Rivers, estaba más tranquila. "Después de haber participado en Masterchef esto es un juego. Aunque es la primera vez y debería haberme montado en un kart antes, pero es una aventura. Además, mis compañeros son muy buenos y compensarán mis carencias pilotísticas", se reía la jefa del equipo McAuto.

Poco ruido y muchos choques

Los karts 100% eléctricos le restaban ruido al evento, lo que permitía escuchar tanto la narración de Antonio Lobato como los comentarios del público a los pilotos. Los gritos pidiendo fotos y saludos fueron una constante, aunque también se escuchaban ánimos e incluso algún espectador les pedía ir a más velocidad.

"Tenemos a la gente muy cerca, y eso nos va a poner muy nerviosos. Sobre todo porque al final no somos pilotos profesionales. Pero intentaremos hacerlo lo mejor posible" prometía Eric Buyer. Una sensación muy generalizada entre el resto de los conductores, que comentaban nerviosos lo que pasaba durante las pruebas. La verdad que la escena imponía bastante. Desde Ganivet, la grada por invitación estaba llena y vibraba a cada paso de los vehículos.

Aunque la fiesta la puso, sin duda, la escudería Covirán. Una charanga llevó el ritmo por todo el perímetro y regalaba pañuelos para cubrirse del sol de justicia, convirtiendo las esperas entre tanda y tanda en una fiesta. La gente se sorprendía con la escena, y fue una de las activaciones más curiosas de la competición

Durante las clasificaciones y las carreras, ha habido muchas colisiones entre karts y contra las barreras, aunque afortunadamente sin consecuencias. Los errores se han repetido sobre todo en Puerta Real, donde los trompos han sido una constante. La zona, al ser más resbaladiza, convertía la pista en una atracción de coches de choque, con la consiguiente frustración de los influencers. Otros directamente se lo tomaron como un paseo e iban saludando en sus tandas.

Generación Z mezclada con apasionados del motor

Entre la gente, había sobre todo muchos jóvenes que querían conocer a sus creadores de contenido favoritos. Los padres no entendían lo que pasaba, pero los más pequeños se encargaban de ir explicándolo ayudados de la retransmisión. Otros asistentes más milenials venían por la acción en la pista y por vivir la transformación de la capital en un circuito, tras haber crecido con los grandes éxitos del automovilismo español.

El adolescente Javier llevaba una pequeña cartulina convertida en pancarta, a través de la que pedía a Peldanyos una foto. Sus padres lo habían acompañado hasta la misma valla frente a los boxes, y no paraban de hacer extensible su petición a viva voz. "Me gustan mucho sus videos de comida, y es una estrella en Instagram" les explicaba a Carmen y Javier senior, que sabían que tendrían que aguantar la energía de su primogénito hasta que acabara el evento.

Frente al box de Prime, un grupo de amigas formadas por Esther, Susana, Carlota y Virginia no paraba de gritar cada vez que Lola Lolita hacía acto de presencia. Le pedían que se acercara para una foto rápida. "Ya nos ha dicho varias veces con gestos que vendrá después de las carreras, pero nosotros se lo seguimos recordando. No sabemos cuando podremos tener una oportunidad como esta otra vez en Granada", reían.

Mientras, en la zona de Paddock, algunos de los pilotos pasaban y los invitados les pedían fotos y firmas. Fue el caso del pequeño Pablo, que se escapó de las manos de su madre para correr hacia Karchez en cuanto lo vio, con el consiguiente susto. "No vuelvas a hacerlo", le regañaba Julia, ante lo que el niño asentía pero con la mirada de haber conseguido su objetivo.

Quienes luchaban por seguir con el día a día y sus quehaceres de sábado tenían que ir esquivando las multitudes como podían. Eduardo, uno de los vecinos, acudía a la panadería sacando los codos para hacerse hueco. "Entiendo que este tipo de eventos están para proyectar la ciudad y más hacia gente joven. Pero siempre somos los del Centro los que los sufrimos, y al final no me extraña que la gente se vaya de aquí. Podían llevarlo a otras zonas más anchas de la ciudad como el Zaidín o Albayda", reclamaba.

Al final del evento, todos acabaron satisfechos. La organización por el éxito del evento pese a los típicos fallos de la primera vez. Los granadinos por haber visto un evento especial con sus famosos favoritos de Internet, y con la sensación de que una segunda edición es posible. La primera piedra ya está puesta, y a partir de ahora tocará seguir la evolución para saber si Kart Royale se confirma como un evento de referencia y vuelve a Granada ya consagrado.