Las granadinas empiezan a congelar sus óvulos para retrasar la maternidad

La vitrificación permite a las mujeres que no tienen pareja o el trabajo les impide ser madres mantener la calidad de los ovocitos y utilizarlos años después · También se usa en pacientes oncológicas

Los óvulos congelados se conservan en unos tanques especiales.
Los óvulos congelados se conservan en unos tanques especiales.
L. G. - S. V. / Granada

04 de julio 2010 - 01:00

La maternidad es una cuestión muy meditada en la que muchas veces están enfrentadas la vida laboral y social de la mujer con su capacidad reproductora. La mujer tiene un tiempo limitado para procrear y a veces cuando se decide a dar el paso ya es tarde. La Medicina avanza y da respuesta a las necesidades surgidas de los cambios sociales y la congelación de óvulos (vitrificación) se ha convertido en la solución para estos casos desde hace unos tres años. Una técnica que se utiliza también para que las mujeres con cáncer puedan tener hijos después de la quimioterapia o radioterapia y que se ha extendido a nuevas demandas sociales.

Desde hace tres años, la Clínica Mar&Gen de Granada permite utilizar esta técnica a mujeres que van a retrasar su maternidad por causa social y quieren asegurarse de que más adelante tendrán óvulos propios y de calidad para conseguir un embarazo. Porque casi la mitad de las pacientes que tienen que recurrir a óvulos donados los necesitan sólo porque han retrasado demasiado su maternidad y no consiguen un embarazo natural.

"En tres años tenemos congelados óvulos de unas 20 o 22 mujeres", explica la directora del centro, Carmen Mendoza. La edad del ovocito es la edad de la paciente cuando se somete a la técnica. "Suelen venir a partir de los 40, cuando ya tienen más riesgo y es más difícil conseguir el embarazo", dijo.

Lo ideal es que si se prevé retrasar la maternidad los óvulos se vitrifiquen a los 30 o 34 años para utilizarlos unos cinco años después. "En cinco años está la garantía de buen funcionamiento de los óvulos cuando se descongelan", matizó la experta.

Según las investigaciones, la mujer empieza a presentar un declive de su capacidad reproductora a partir de los 35 años con una disminución evidente de la cantidad y calidad de sus ovocitos, "algo injusto ya que es la edad donde la mujer se encuentra más estable desde el punto de vista psicológico, físico, intelectual y profesional". A los 40 es ya muy improbable la reproducción y a los 43 casi imposible. De hecho, en reproducción asistida no se conoce a ninguna mujer que sea madre, utilizando sus propios ovocitos, a partir de los 45 años.

La vitrificación de los ovocitos es mucho mejor que la congelación clásica. "Lo que se hace es una estimulación ovárica de la mujer igual que si se fuera a someter a una fecundación in vitro. Después se congelan y cuando la mujer decide reimplantárselos se realiza una fecundación in vitro clásica o icsi". De hecho, "hay mujeres que cuando quieren ser madres si no han encontrado todavía pareja recurren al semen de donante".

La sanidad pública realiza esta técnica de vitrificación para las mujeres con cáncer. Para esta opción más 'social" hay que recurrir a los centros privados.

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