Cada granadino tributa 1.500 euros de más para compensar la evasión fiscal

La evasión fiscal afecta a cada uno de los contribuyentes granadinos. Aquello de que "Hacienda somos todos" nunca ha sido más pertinente, porque al final los fraudes al fisco acaban repercutiendo en el conjunto de los ciudadanos que sí pagan puntual y de forma exacta sus tributos. Según el último informe de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha), cada granadino tiene que pagar 1.541 euros anuales a la Agencia Tributaria para "compensar" los impuestos que otros contribuyentes dejan de tributar debido al fraude y la evasión fiscal.

El estudio determina cantidad al comparar la tasa de economía sumergida estimada (un 25,8% en 2009, los últimos datos disponibles), la evasión total del PIB sumergido (alrededor de 1.411 millones de euros) y el importe medio que cada ciudadano debe pagar de más para mantener el nivel actual de servicios públicos e inversiones, calculado con el padrón de habitantes. Aunque ese esfuerzo tributario extra que tienen que hacer los granadinos es muy elevado, no es la cantidad más abultada de Andalucía. La palma se la lleva Huelva, donde los contribuyentes pagan 2.1024 euros de más a Hacienda para compensar lo que dejan de abonar los defraudadores. Le siguen Almería, con 1.788 euros anuales; Cádiz, con 1.580 euros; y en cuarto puesto Granada, con sus 1.541 euros adicionales por contribuyente. El listado lo completan Córdoba, con 1.507 euros; Málaga, con 1.363; Jaén, con 1.330; y Sevilla, con 1.311 euros extra al año.

En el conjunto nacional, esta media supera los 1.910 euros, que se traducen en una pérdida total de ingresos para las arcas del Estado cercana a los 90.000 millones de euros. Según señalan desde Gestha, el fraude es una de las principales causas de que la presión fiscal en España haya caído en el último año en más de cinco puntos porcentuales.

Las cifras, según los Técnicos de Hacienda, son alarmantes. La economía sumergida en España representa un volumen equivalente al 23,3% del PIB, el doble de la media de los quince primeros países de la Unión Europea. Para reducir las bolsas de fraude, Gestha considera que es necesario no sólo el intercambio automático de información entre todos los estados miembros, sino también acabar con la opacidad en los fondos de inversión, los fondos de pensiones, los instrumentos financieros innovadores y los pagos realizados a través de fideicomisos y fundaciones. También hay que acabar con "la tributación excesivamente baja de determinados países europeos", así como acordar una base armonizada en el Impuesto de Sociedades.

Por último, Gestha reclama "más audacia" para evitar la sangría recaudatoria de las grandes empresas y porpone la creación de un nuevo tipo impositivo del 35% en el Impuesto de Sociedades para beneficios a partir del millón de euros. De esa forma, España recaudaría 13.943 millones de euros adicionales al año y mejoraría "la equidad" del sistema fiscal al reducir las diferencias entre el menor tipo de las grandes corporaciones y el mayor de las microempresas y pymes.