El pasado mes de julio la Policía Nacional de Granada detuvo a una mujer acusada de al menos 140 delitos de estafa realizando pólizas de seguros con firmas falsificadas de personas reales en la provincia y en otros puntos del país como Salamanca, Tenerife o Murcia. La mujer, considerada una estafadora profesional, era perfecta conocedora de los entresijos del mundo de las aseguradoras, y su detención fue una de las mayores operaciones policiales realizadas contra estos delitos.

Este puede ser un caso extremo, pero no se aleja demasiado de la normalidad. Y es que de cada diez partes que se tramitan al seguro de hogar en Granada, casi tres son falsos y buscan enriquecerse a costa de la compañía. Según los datos recogidos por el 'VI Barómetro del fraude en el seguro de autos y hogar' que ha elaborado la compañía aseguradora Línea Directa, la provincia de Granada lidera el porcentaje de este tipo de fraude en viviendas en toda Andalucía con un 2,9% y también se sitúa por encima de la media nacional (2,7%).

Detrás de Granada, y ya por debajo de ese porcentaje de media se sitúan Almería, Jaén y Málaga, con un 2,5%. Les siguen por debajo Cádiz y Córdoba (2,4%), Huelva (2,1%) y Sevilla (2%). Las provincias de Teruel, León y Orense son donde más proporción de estafa se detectó en el estudio, mientras que Soria, Las Palmas y Guipúzcoa quedan en el otro lado de la balanza, siendo las que menos proporción de engaño arrojan.

El importe medio defraudado alcanza los 687 euros por parte falso, un 12% menos que en el anterior informe (769 euros). En cuanto a la tipología, los montajes o las simulaciones de accidentes son los intentos de fraude más comunes en el seguro de hogar, con un 38%, seguidos de la declaración de daños producidos antes de la contratación (22%).

Aunque el aumento en el fraude al seguro de hogar se ha visto incrementado, ha bajado la cantidad defraudada, y se nota un incremento mucho menor que en las pólizas de autos, ya que no es obligatorio a la hora de comprar o alquilar una vivienda y hay mucho menos conocimiento de estos contratos y muchas dudas sobre las coberturas. 

Fraude en el seguro de vehículos

Según los datos recogidos del 'VI Barómetro del fraude en el seguro de autos y hogar', la provincia de Granada es la quinta de Andalucía en la que más fraudes en los partes de coches y motos se han detectado, con un porcentaje de 6,9%. Una cifra que, además, vuelve a ser superior a la media nacional, que se sitúa en el 6,3%.

Málaga y Cádiz, con un 7,6%, lideran esta clasificación andaluza, seguidas de cerca por Sevilla (7,5%) y Jaén (7,4%). Ya detrás de Granada y por debajo de la media nacional quedan Córdoba (6%), Almería (5,6%) y Huelva (4,6%).

Este barómetro destaca, además, que la zona sur de España es una de las más activas en este tipo de prácticas. Las cinco provincias andaluzas que están por encima de la media nacional también están entre las diez primeras del país, si bien en algunas zonas del norte de España ha repuntado mucho este tipo de delincuencia. De hecho, Santander es la provincia con más estafas, con un 9,4% de los partes fraudulentos. Le siguen Cuenca, con un 8,6% y las ya mencionadas Málaga y Cádiz, con un 7,6%. Las provincias en las que hubo menos intentos de engaño fueron Soria (2,9%), Teruel y Palencia (ambas con un 3%).

El documento también resuelve que en la actualidad hay más fraude al seguro, pero de un importe menor que en otros periodos analizados. Los costes de los engaños bajaron notablemente, hasta alcanzar los 1.130 euros por caso. Esta cifra es un 13% inferior a las cantidades defraudadas en el anterior periodo analizado (1.277 euros), aunque en ese periodo el porcentaje de estafas en el ramo de autos fue del 5,7%, y no del 6,3% como el actual. Esta cifra supone también un 40% más que en el seguro del hogar, algo comprensible según el informe teniendo en cuenta que estos fraudes se centran más en los daños materiales.

El seguro del coche es el origen de la estafa más habitual, ya que su obligatoriedad a la hora de circular hace que cualquier persona con vehículo y carnet de conducir tenga uno. Pero estos fraudes suelen tener un perfil bastante concreto, el de hombres jóvenes, de entre 18 y 24 años, generalmente desempleados o con trabajos precarios, que intentan incluir en el parte daños ajenos al siniestro, la mayoría de las veces materiales. Según Linea Directa, al 36% de los jóvenes se le ha propuesto participar en un fraude al seguro.

Por otra parte, más de la mitad (55%) de las personas que fueron descubiertas cuando trataron de engañar a la compañía durante los dos últimos años afirman que lo hicieron a raíz de la mala situación económica generada por la pandemia. De hecho, uno de los perfiles de defraudador que más ha aflorado a causa de la crisis del Covid-19 es el de hombres mayores de 40 años que son profesionales cualificados en dificultades económicas agravadas por la pandemia.

La pandemia del coronavirus ha destapado este tipo de prácticas, que han crecido hasta un 21%; y sitúan a la provincia como una de las cinco de toda Andalucía con mayor porcentaje de fraude.

Opinión entre los asegurados

Más de tres millones de españoles reconocen haber dado conscientemente información falsa al seguro, y los motivos que alegan para mentir son la mala situación económica, la cultura del engaño que hay en España (que según el estudio lo hace menos censurable), y que los precios de las pólizas son caros. Este es el principal dato de una encuesta realizada a 1.700 personas por la propia Línea Directa para pulsar la opinión pública sobre este tema y completar así el estudio. 

Resulta curioso que, aunque la cifra de fraude es elevada, la mayoría de los españoles desaprueba el fraude al seguro, concretamente un 63%. El 37% de los encuestados lo justifica en algunos casos y más de la mitad de las personas que han mentido a sus compañías en los dos últimos años (51%) no se arrepiente de haberlo hecho. Además, el 13% de estos afirma no arrepentirse "en absoluto" porque "las aseguradoras ganan mucho dinero".

Es especialmente llamativo que 3 de cada 4 españoles estaría dispuesto a denunciar a otra persona que comete fraude a la compañía de seguros a cambio de un beneficio económico. Cataluña es la comunidad en la que mayor disposición hay a denunciar este comportamiento a cambio de una contraprestación, ya que casi 8 de cada 10 personas lo harían, proporción que baja al 74% en Andalucía, en línea con la media nacional.

Mafias y crimen organizado

Además de los fraudes en los seguros de hogar y vehículos realizados por particulares, el 'VI Barómetro del fraude en el seguro de autos y hogar' explica varias de las modalidades de estafa que están de moda en los últimos años.

Según el estudio, cada vez proliferan más las redes que simulan siniestros para blanquear dinero procedente del narcotráfico, mafias que fingen atropellos a ciclistas, artistas que reclaman miles de euros mientras actúan en teatros y modestos deportistas que solicitan una incapacidad permanente mientras se ejercitan en parques públicos.

Estas redes suelen ser de dos tipos: la que simulan siniestros y las que los causan, implicando en ellos a terceros inocentes. Suelen presentar una estructura muy jerarquizada y una cúpula muy pequeña, formada por dos o tres cabecillas que se centran en reclamar las indemnizaciones por daños corporales, que son las que tienen un mayor importe, hasta siete veces superior al de otros intentos de estafa. 

Estos son algunos de los casos desenmascarados por los especialistas antifraude de la aseguradora, y que forman parte de los casi 75.000 intentos de estafas sufridos por Línea Directa en los últimos dos años. El informe desgrana la evolución del fenómeno del fraude al seguro desde 2009 hasta enero de 2022, último año del análisis de la actividad.

"El Covid-19 ha disparado los intentos de estafas al seguro, llevándolo a sus máximos históricos. Por eso, es importante recordar en este momento que este tipo de fraude lo pagamos entre todos los asegurados, ya que, además de encarecer las pólizas, puede estar conectado con delitos muy graves y organizaciones muy peligrosas", ha recordado la directora de personas, comunicación y sostenibilidad de Línea Directa, Mar Garre.