Más de 3.000 granadinos se vacunan cada año por su alergia al polen

Si la previsión de todos los expertos se cumple, esta primavera será muy dura para los alérgicos. Las intensas lluvias del invierno van a dejar una floración intensa que hará que los niveles de polen en la atmósfera sean más altos que otras campañas. Aunque en esto, no se puede asegurar nada ya que depende mucho del tiempo. Si la primavera se presenta lluviosa el polen no se acumula en la atmósfera y la campaña será normal.

A la espera de los acontecimientos, en los centros de salud y unidades de alergia llevan ya unas semanas con más pacientes.

La unidad de Alergología del hospital Clínico, la única de la provincia, se encarga de realizar las pruebas de sensibilización y llevar el control de pacientes con su correspondiente tratamiento.

"Las pruebas se pueden hacer en cualquier momento. Son pruebas cutáneas cuyo resultado se obtiene en quince o veinte minutos. Se realizan al polen, a los ácaros, a alimentos, ...", explica el alergólogo Fernando Florido. Lo habitual es acudir primero con los síntomas o la sospecha de una alergia al médico de familia, que deriva al alergólogo para la realización de las pruebas.

Una vez confirmada la existencia de alergia se ponen los tratamientos adecuados a cada paciente, que van desde los antiistamínicos, broncodilatadores en casos de asma o antiinflamatorios.

Para la alergia al polen -en Granada el que cuenta con más personas sensibilizadas es el del olivo- también está la vacuna. "Existe desde 1911 y es muy eficaz. Nosotros tenemos a 3.000 pacientes que se la ponen y aunque es engorroso tiene beneficios", matiza Florido. Porque la vacuna hay que ponerla con dosis mensuales durante un plazo de tres a cinco años "con el objetivo de que aumente la tolerancia del paciente a determinado alérgeno a medio plazo".

La mayoría de los pacientes que se ponen la vacuna son jóvenes, "ya que tiene más efectividad cuando se empieza antes y porque con la edad tienen a disminuir los síntomas alérgicos", dijo el alergólogo.

También hay otras recomendaciones médicas como la evitación de ambientes en los que haya una mayor concentración del alérgeno al que se es sensible.

Las previsiones de campaña especialmente dura este año indican también que puede aumentar el número de alérgicos nuevos. "No es que les salga la alergia ahora, es que necesitan niveles de polen más altos para que aparezcan los síntomas, y en determinados años se produce y por eso parecen que salen nuevos alérgicos. Pero no lo son, la alergia se suele tener desde siempre".

Mientras, en los centros de salud llevan ya dos semanas recibiendo a pacientes que sufren síntomas alérgicos. "Tenemos un aumento de la demanda en pacientes que presentan rinitis, conjuntivitis, crisis asmáticas, los principales síntomas con los que se presenta la alergia al polen", explica el médico del centro de salud de Gran Capitán, Francisco José Guerrero.

Los síntomas que hay que tener en cuenta para acudir al médico ante una posible aparición de alergia son rinitis, moqueo nasal, conjuntivitis, estornudos o crisis asmáticas. Pero dentro de los síntomas hay variedad de manifestaciones. Hay pacientes a los que sólo le aparece la rinitis y otros que cursan también procesos con asma porque la alergia al polen desencadena crisis respiratorias ya que el asma es una enfermedad multifactorial.

Hasta ahora, la alergia puede tratarse para paliar los síntomas pero es una enfermedad que no tiene cura y que la gran mayoría de las veces se presenta por predisposición genética.