Acuerdo de media noche: los okupas tienen dos meses para desalojar el edificio del centro de Granada
La antigua Consejería de Presidencia e Igualdad, en la calle Azacayas, paralela de Gran Vía, escenario de un enfrentamiento entre okupas y una empresa de recuperación de inmuebles
Urbanismo busca la solución para los 11 pisos okupados que tiene que rehabilitar para uso social en el Zaidín

Granada/Un grupo de jóvenes okupas y una empresa de recuperación de viviendas protagonizaron este lunes un tenso episodio a las puertas de un edificio en la calle Azacayas, una paralela de la Gran Vía de Colón de Granada capital. El inmueble, antigua sede de la Consejería de Presidencia e Igualdad de la Junta y que también fue sede del Sercla, habría sido okupado y los miembros de esta empresa externa acudieron ayer para impedir el acceso de otras personas, después de haber sido contratados para tratar de desalojar el edificio.
No fue hasta la medianoche cuando los activistas aceptaron un acuerdo que establece que deben desalojar el edificio en dos meses a partir de este martes. Es decir, si los propietarios ya han presentado una denuncia o piensan hacerlo, el plazo de dos meses podría coincidir con el tiempo estimado para que la denuncia avance y se dicte una orden judicial de desalojo. Este edificio es de propiedad privada en la actualidad, aunque fue alquilado y se usó como dependencias públicas, y según los activistas fue okupado hace mes y medio, sabiendo que estaba vacío y que no tenía viviendas.
Tensión, heridos y detenciones
El momento de mayor tensión se vivió con la presencia de los equipos de antidisturbios en el lugar. Alrededor de las 17:00 horas comenzaron las cargas y los okupas respondieron lanzando todo tipo de objetos desde los balcones, e incliso usando "agua con jabón y orina" para mojar a quienes se encontraban bajo los balcones del inmueble, según indicaron a este periódico testigos, que también afirmaron que "casi me vuelan la cabeza". Uno de los testigos también señaló que uno de los componentes de la empresa de recuperación de viviendas fue trasladado al hospital tras recibir el impacto de uno de estos objetos, aunque fuentes oficiales afirman que la herida no reviste gravedad.
Momentos más tarde, la Policía Nacional detenía a uno de los activistas por un delito de resistencia y desobediencia a la autoridad en el transcurso del altercado en el que se lanzaban objetos desde los balcones del piso ocupado. En estos hechos han intervenido unas 60 personas que, a favor y en contra, se han concentrado en el lugar, lo que ha obligado a intervenir a los agentes de la Unidad de Intervención Policial en el momento en el que algunos de los concentrados trataban de romper el perímetro de seguridad.
Una causa social
Quienes se encuentran en el interior han colgado de los balcones de este edificio unas pancartas durante la mañana en las que se puede leer el lema "centro social del barrio para el barrio" y "no al desalojo ilegal" y han aprovechado los mástiles de este antiguo edificio oficial para colgar diferentes banderas, entre ellas la de Palestina. Dentro, una decena de personas pide que este edificio, anteriormente propiedad de la Junta, se convierta en un centro social. Según comentaron a los medios de comunicación, el inmueble ya llevaba okupado más de un mes, e incluso conocían a los vecinos, y habían comenzado a realizar actividades como talleres y encuentros como si de un centro social se tratase.
Mientras, en la puerta, este lunes personal de una empresa de seguridad privada y varios miembros de una empresa de recuperación de vivienda custodiaban la zona sin permitir el acceso al inmueble. Al parecer habrían sido contratados para desalojar el inmueble por los propietarios priivados de este edificio, de tres plantas.
Durante la mañana se acumulaban personas que apoyaban a quienes han okupado el inmueble. Desde el interior del edificio se oía musica y se animaba a la gente a subir pese al aire de máxima tensión que aún se respira en el lugar.
Según los datos catastrales, el edificio, de más de 1.100 metros cuadrados, fue construido en 1930 y se dedicó a oficinas y almacenes. Hasta hace algunos años albergó varias dependencias de la Junta de Andalucía, concretamente del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales y del Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales en Andalucía (Sercla) antes del traslado de este servicio, y está catalogado como un "edificio singular". Por ello hay mástiles de banderas en su balcón, aunque en la fachada no muestra ninguna placa que informe del servicio que ofrecía, pues estas fueron retiradas.
A través de cuentas de redes sociales, el Sindicato de Vivienda de Granada alertaba sobre las 10:30 horas que la empresa de recuperación de vivienda se encontraba en el edificio, y pedían "apoyo y alimentos básicos" para la calle Azacayas. Quienes han acudido a lo largo de la mañana, ante la imposibilidad del acceso al inmueble, han tratado de entregar los víveres por los balcones a los okupas, lo que ha provocado momentos de tensión y la intervención de los agentes.
Consecuencias y tonos falangistas
Tras conocerse estos hechos, el secretario de Organización de Adelante Andalucía, Néstor Salvador, ha considerado que es responsabilidad del Gobierno acabar con estas empresas de recuperación de vivienda, algo que ya ha planteado esta formación, que defiende la ilegalización de estas empresas con una modificación de los artículos 510, 510 bis y 515 del Código Penal.
Esto permitiría, según ha indicado, sancionar con multas de seis a doce meses y prisión de uno a cuatro años a quienes, con ánimo de lucro y para la consecución de sus fines, "promuevan, inciten, fomenten o realicen directa o indirectamente actos de hostigamiento, discriminación, acoso, violencia o intimidación contra personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad social o económica".
Durante la noche no ha faltado la música en la calle Azacayas, puesto que se han escuchado cánticos y música procedente del edificio en cuestión y en respuesta, algunos vecinos han reproducido a todo volumen desde sus viviendas el himno nacional, la canción "Y viva España" de Manolo Escobar, e incluso se ha podido escuchar el himno de la Falange, el "Cara al Sol", mientras los furgones de la Policía Nacional se hacían protagonistas en una calle vacía.
También te puede interesar