La guía secreta de Granada
El investigador y periodista José Manuel Frías publica en Almuzara el 'mapa de carretera' de los sucesos de la provincia, un libro para conocer desde un punto de vista muy distinto las particularidades de la cultura
José Manuel Frías, investigador y periodista malagueño, reúne los fenómenos extraños, leyendas, hechos curiosos y enigmas de la provincia de Granada en su nuevo libro Granada Misteriosa, editado por Almuzara. Historias religiosas que forman parte de la memoria popular de algunos pueblos, como el Nazareno sangrante de Albuñuelas. O enclaves donde lo paranormal se ha hecho presente, como el sanatorio de tuberculosos de Alfacar o los extraños sucesos en la Radio Televisión Albolote.
Esto es sólo una muestra de las decenas de casos que Frías ha recogido en tierra granadina tras un periplo minucioso por la provincia.
En esta guía de sucesos secretos hay enigmas relacionados con casas encantadas, santos, mártires, apariciones fantasmales, leyendas, crímenes y fenómenos extraños.
El periodista ya ha hecho anteriormente otros libros con el mismo formato pero centrados en Málaga, Extremadura o Córdoba y decidió detenerse también en Granada al tratarse de "una provincia mágica en la que se pueden encontrar misterios de todo tipo". Algo que, según asegura, es difícil de encontrar en otros lugares.
Así, explica que la provincia engloba "historias de fenómenos paranormales, de casas encantadas pasando por los populares fenómenos religiosos, tan comentados en Andalucía debido a las supuestas apariciones marianas".
También cuenta con "figuras religiosas que han obrado prodigios, personajes que han pertenecido al culto católico, como monjes o frailes, y que tendrían facultades especiales", además de tradiciones y leyendas realmente apasionantes. Y todo ello, tal y como relata, en fechas recientes o prácticamente la prehistoria. Por eso, en su opinión, merecía la pena hacer este libro.
La estructura de la obra en seis apartados con casos totalmente independientes atiende a facilitar la lectura: "como guía de misterio que es creo que no debe ser necesariamente un libro leído desde el principio hasta el final. Es posible que una persona que visite Granada o que desconozca algunos misterios quiera consultar casos de una temática concreta".
Por ello el libro es "un mapa de carretera" en el que seleccionar las temáticas oportunas aunque Frías anima a su lectura completa y a que los lectores visiten los lugares en los que se describen las historias.
De todas las propuestas hay dos temáticas que el investigador destaca: las relacionadas con las casa encantadas y las apariciones fantasmales, así como la historia de algunos santos y mártires. Por ejemplo, asegura estar fascinado con la vida y los milagros de Fray Leopoldo de Alpandeire, que "demostró tener facultades especiales", así como con la historia del espectro del Hospital San Juan, donde habría un curioso inquilino, que, presuntamente, ha sido visto en numerosas ocasiones por algunos médicos y enfermeros del sanatorio: el morisco Antón Martín, que avisaría con golpes de la cercana muerte de un paciente.
La bilocación en el Hospital Materno Infantil es otro de los fenómenos que más le impactan y, además, en el marco del fenómeno religioso, la historia del prodigio de la Tizná en Jerez del Marquesado, es una de las que más le han llamado la atención tras años estudiando fenómenos relacionados con la religiosidad.
Y es que el investigador "nunca había conocido la historia de una imagen de una virgen que llegase a resucitar a tres niños que habían fallecido por el golpe de un rayo".
"Cuando te encuentras con un documento de época firmado por los personajes que vivieron en su momento y que fueron contemporáneos con su historia y te das cuenta de que efectivamente murieron y después resucitaron te das cuenta de que no es un milagro típico del día a día", explicó.
Aunque algunos casos son muy conocidos, como el de la Diputación, los libros plúmbeos o el crimen del Albaicín, hay otros menos populares, como el que Frías describe en la Huerta de San Vicente, donde el investigador granadino Juan Jesús Vallejo, alertado por los vigilantes del centro, fue testigo de algunos hechos sin explicación racional.
Frías atribuye el desconocimiento de muchos sucesos al hecho de que los testigos suelan callárselo por temor al ridículo. Así, explica que finalmente han fenómenos que se conocen cuando un investigador visita el lugar y tiene la suerte de encontrar a la persona adecuada y con la valentía de contar la historia.
Consciente de que el escepticismo es prácticamente inherente al ser humano, el malagueño le diría a los detractores de los temas de misterio "que tengan la mente abierta y que no se cierren a nada". Y es que, a su juicio, "hay palabras como nunca o imposible que no se deben usar porque nunca se sabe lo que está ocurriendo y estamos muy limitados por nuestro aparato sensorial y hay cosas que no tienen explicación".
Además recuerda que hay personas que sí creen y no hay por qué pensar que están locos, sino que se han enfrentado a situaciones a las que no se han enfrentado otros. Por eso siempre rompe una lanza a favor de los testigos.
"Este tipo de creencias son tan antiguas como el hombre, tienen miles de años y por lo tanto es normal que la gente crea en determinadas cuestiones. Pero es que más allá de esto suceden cosas que no tienen explicación y que la ciencia no ha podido resolver", asegura el escritor e investigador.
En este sentido, recuerda que personas que no son amantes del misterio y que son escépticos que se han encontrado con sucesos extraños. También, según asegura, pilotos, agentes de policía, astronautas o militares. Pero lo mismo le da que el testimonio llegue de un campesino analfabeto que de una persona con muchísima cultura.
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