El halcón Félix ya surca los cielos de la Costa

Tras el éxito del año pasado, la asociación ecologista Buxus quiere dar un paso más en la continuidad del ambicioso proyecto de reintroducir en Motril el halcón peregrino (falco peregrinus), con la adquisición de un nuevo pollo de halcón que desde ayer sobrevuela el cielo de la ciudad costera.

Félix, que es así como le han bautizado los niños motrileños a través de un concurso, pertenece a la especie de rapaz más veloz del mundo, capaz de alcanzar los 300 kilómetros por hora en sus ataques en picado. Este espectacular animal, que incrementará la biodiversidad de la localidad, contribuirá a controlar la población de palomas y cotorras, cuya abultada presencia plantea algunos problemas de carácter urbano y que compite con otras especies menos adaptadas a la vida en la ciudad.

La iniciativa se basa en una cría campestre, para lo que se ha elaborado una caja nido con pequeñas piedras en el fondo que simula uno en estado natural y donde se le proporciona alimentación artificial, pero sin que se percate de la presencia de los humanos, por lo que se suministra la comida a través de un tubo.

El proyecto presenta una gran complejidad, ya que obliga a trasladar a su nuevo alojamiento a los pollos de halcón prácticamente desde su nacimiento. A partir de ese momento, deben recibir la alimentación y los cuidados necesarios que permitan su crecimiento y aclimatación en el espacio urbano hasta que sea adulto. Este proceso exige una gran dedicación por parte de los voluntarios que se encargarán de los cuidados y entraña un gran riesgo, ya que los requerimientos ambientales de esta especie son muy altos.

"Ahora es el momento idóneo, porque la cría comienza a comer por sí sola y regula su temperatura corporal ella misma, también comienza a memorizar y a reconocer su entorno, para que cuando se haga adulto pueda volver a lo que se conoce como la filopatria o zona de cría: apego a la zona en la que se ha desarrollado como pollo", explica uno de los portavoces de la asociación.

Buxus quiere hacer público su agradecimiento a Rafael Martin Ibáñez, de Moraleda de Zafayona, por la cesión de esta cría que ayer se soltó para que surque el cielo de Motril. De esta manera, se cumple la segunda fase del proyecto.

Este nuevo 'vecino', se incorporó hace 21 días a su domicilio en el edificio de la CalleTercedor 19, cuyos propietarios han cedido el uso de su azotea para la ubicación de las instalaciones y para el acceso del personal voluntario que lo atiende. Para poder sufragar los gatos de alimentación y cuidados, la asociación Buxus ha sacado unas pegatinas y papeletas que por un solo euro permitirán a todos los ciudadanos que lo deseen colaborar con este proyecto.