Los heridos recurren a la Guardia Civil para depurar responsabilidades

Varias de las personas que resultaron heridas el pasado lunes en el accidente de Sierra Nevada, en el que se desplomó parcialmente el telesilla Emile Allais –causando lesiones a unos 23 usuarios de los que siete permanecen hospitalizados– han denunciado los hechos ante la Guardia Civil de Monachil “para depurar responsabilidades”.

Aunque el Instituto Armado ha rehusado ofrecer el número exacto de denuncias recibidas, ya que “los afectados podrán denunciar los hechos también en los cuarteles de sus localidades de origen o en Granada en los próximos días”– sí ha especificado que por ahora “son más de dos”. Además, la oficina de Atención al Cliente de Cetursa, la empresa que gestiona la estación de esquí ha recibido reclamaciones administrativas procedentes de nueve afectados, en este caso los heridos leves, para la tramitación del correspondiente seguro.

Fuentes de Cetursa aseguraron que la comisión técnica de investigación interna que determinará las causas del accidente quedó constituida formalmente ayer. Este órgano recabará toda la información necesaria para establecer el motivo del desprendimiento del balancín de la pilona 4 del Emille Allais. Técnicos de los remontes y de la empresa constructora, Doppelmayr, trabajaron ayer en la zona del siniestro coordinados por la Guardia Civil y por la Consejería de Obras Públicas y Transportes. Así, el telesilla sigue acordonado y no volverá a funcionar hasta que lo establezcan la comisión y Obras Públicas.

Fuentes de Cetursa indicaron también que el deseo de la empresa es que la investigación se desarrolle “con la mayor agilidad posible” a fin de que se tenga una “conclusión inequívoca” sobre las causas del fallo mecánico del remonte que, según insistieron, “ha pasado todas las revisiones pertinentes”. La última de ellas, según precisaron, tuvo lugar “el pasado verano”. Al respecto, el presidente del comité de empresa de Cetursa, Miguel Ángel Vargas, evitó hacer cualquier tipo de comentario ya que, según aseguró, “hasta que no haya más datos no valoraremos lo ocurrido”.

La prioridad, según afirman desde Cetursa, es “seguir a disposición de los heridos y sus familias para atenderlos en lo que necesiten”. Así, el director general de la estación, Mariano Gutiérrez Terrón, y el vicepresidente de Cetursa, Francisco Cuenca, visitaron ayer a los heridos que permanecen ingresados en los hospitales de Granada.

Fuentes de la Delegación de Salud explicaron que una de las personas heridas tras el accidente ha recibido el alta médica, lo que reduce a seis los pacientes que aún continúan hospitalizados por distintos traumatismos. La persona que ha obtenido el alta es una mujer de 33 años que se encontraba en observación en el Hospital de San Cecilio, donde aún permanece la herida más grave, una mujer de 37 años ingresada en la UCI con un traumatismo abdominal, así como un hombre de 33 que se encuentra en planta, donde los facultativos siguen examinando cómo evoluciona de sus heridas. Por su parte, en el hospital de Traumatología permanecen ingresados una mujer de 41 años que se encuentra en la UCI en estado grave con policontusiones y tres hombres con diversas fracturas.

La mayor parte de los heridos son monitores y alumnos de esquí, tanto de la Escuela Independiente como de la escuela El oso blanco. El director de la primera de ellas, Francisco González, valora que la estación es “segura” aunque, a partir de este accidente “seguro que se incrementan las medidas”. Aunque califica de “inexplicable” el suceso y advierte que “hay que esperar a conocer las causas”, señala que “aquí fuerzan mucho la apertura para no perder clientes, de modo que tal vez, debido al uso de la silla con viento, se ha podido producir cierta holgura, aunque la causa puede ser cualquier otra”.

Aunque el accidente ocurrido el lunes en Sierra Nevada es el primero de este tipo que se registra en la estación de esquí, en marzo de 2006 un usuario resultó herido grave tras descolgarse el telesilla en el que subía a la zona conocida como Veleta. La empresa constructora del Emile Allais –que se encarga junto a Cetursa del mantenimiento anual del remonte– ya se enfrentó hace un año a otro siniestro: la pilona numero 4 del telecabina Excalibur de Whistler (Canadá) se partió por la mitad y dejó a 53 personas atrapadas.

Una docena de usuarios resultaron heridos por la sacudida en el momento en que se rompió la pilona, aunque ninguna cabina se desprendió del cable, si bien algunas quedaron colgando sobre un arroyo.