Ningún hogar tendrá la rebaja del 20% del IBI por eficiencia energética

La Comisión de Presupuestos del Senado finalizó la semana pasada la tramitación de los Presupuestos del año que viene tras incorporar en la Ponencia todas las enmiendas parciales del PP y tres del grupo parlamentario catalán. Una de las enmiendas permitirá a los ayuntamientos rebajar hasta un 20% el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) para aquellos edificios que sean más eficientes en términos energéticos. ¿En qué beneficiará esta propuesta a los contribuyentes granadinos? En muy poco.

La provincia cuenta con más de 20.000 inmuebles con certificado energético, un 12% del total regional, que asciende a 193.527, según los datos del pasado junio de la Consejería de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo. De esta bolsa de viviendas, ninguna cuenta con la máxima calificación. Eso sí, la rebaja del IBI no se ciñe sólo a la categoría A. Será de hasta el 16% al certificado tipo B, hasta el 12% al C, hasta el 8% al D, y de hasta el 4% al E, por lo que sí habrá granadinos que podrán beneficiarse de la rebaja en el impuesto. Del total de las etiquetas expedidas en Granada, la gran mayoría corresponden a las letras E y G.

La escala diseñada por el Ministerio de Industria establece siete niveles, que van de la A (que indica más eficiencia) a la G (menos eficiencia). Para establecer qué letra se le asigna a un inmueble, se establece una fórmula que tiene en cuenta las emisiones anuales de CO2 y el nivel de consumo en calefacción, refrigeración, agua caliente e iluminación. La norma, aprobada en 2005, determina que esta calificación energética es obligatoria para los edificios de nueva construcción, así como para los inmuebles que se quieran vender o arrendar. Así, el certificado debe entregarse al comprador o arrendatario. El objetivo que se impuso en su momento el Ministerio de Industria con esta normativa -tal y como se recoge en el texto del Real Decreto- es que todos los edificios que comiencen a construirse el 31 de diciembre de 2020 sean edificios de consumo de energía casi nulo. Esta fecha se adelanta en dos años para los inmuebles nuevos de titularidad pública.

El Ministerio -que ofrece datos a 31 de diciembre de 2014- divide los inmuebles en función de la eficiencia en emisiones y en consumo de energía. La primera tabla señala que en Andalucía sólo 168 inmuebles ya existentes cuentan con la máxima calificación de un total de 147.204. Esto supone apenas un 0,1% de las viviendas que han cumplimentado este trámite pueden lucir la A. El 47% están calificadas en la E, mientras que el 27% tienen la G. En los inmuebles de obra nueva, en toda Andalucía se registraron 1.040 viviendas, de las que 36 obtuvieron la A en emisiones . El Ministerio reconoce que incluso en obra nueva la calificaciones son principalmente D y E, una tendencia que "se prevé que cambie en los próximos años" y no porque cambien los diseños de los edificios, sino porque se han actualizado los requisitos mínimos respecto a la eficiencia energética con la que deben construirse.

En cuanto a los indicadores de consumo, en Andalucía hay 108 inmuebles con la máxima categoría de un total de 111.448 registrados (0,09%). Las calificaciones E (52%), F (10%) y G (23%) son las más numerosas.