Acto solemne, como siempre en el Cuartel de las Descalzas, pero lleno de palabras emotivas. Quizás porque se acerca una época del año que tiende a reblandecer el corazón. Pero los agradecimientos estaban a flor de piel. Un general de División, Ricardo Martínez Isidoro, dejaba la vida militar y su cargo como director de una de las tres direcciones del Madoc, la de Doctrina, Orgánica y Materiales, además de la Comandancia militar de Granada y Jaén. Y porque su sucesor en el cargo, el también general de División Francisco Puentes Zamora, se presentaba a la sociedad granadina.

"Toquen firmes, por favor". La entrada del teniente general Manuel Bretón, jefe del Mando de Adiestramiento y Doctrina, fue anunciado por la corneta. Tras saludar a los presentes, comenzó el acto de despedida del general Martínez Isidoro. Primero, despidiéndose de la bandera de España. "Del Cuerpo de Ingenieros de la Academia donde me formé", aseguró cuando tomó la palabra. El general termina su vida militar activa y cesa como comandante militar de Granada y Jaén, cargo que ha ocupado, junto al de director de Doctrina, Orgánica y Materiales, durante casi cuatro años.

"Siempre estuvimos ahí, de imaginaria", aseguró el general, que también defendió que sentía tanto un "reconocimiento público al Madoc en estos momentos de cambio" como un "alivio de responsabilidad". "Si volviese a empezar de nuevo, repetiría mi profesión", concluyó el general Martínez Isidoro.

Acto seguido, el general Puentes Zamora juró con rotundidad su nuevo cargo, el destino de jefe de una de las Direcciones del Madoc y el comandante militar de las plazas de Granada y Jaén. "Por fin, esta ilusión de tantos años de vivir en Granada se ha visto cumplida", fueron sus primeras palabras.

El general Puentes Zamora ha pasado por 18 destinos en 39 años de servicio en el Ejército. Siendo teniente, como él mismo contó, realizó el curso de operaciones especiales. También ha sido instructor de los Boinas Verdes españoles. Fue de los primeros militares en entrar en la asediada Sarajevo, en 1992, en el contingente de Cascos Azules de la ONU que se desplegaron en la guerra yugoslava. Los últimos cargos que ha desarrollado han tenido relevancia europea. Fue el jefe del Contingente Terrestre de la Fuerza de Reacción de la OTAN y participó en el despliegue que las tropas internacionales realizaron en el país africano de Cabo Verde.

Además de experiencia y acción, el general aseguró a los presentes que "en mi mochila traigo muchas ideas y varios libros" con los que contribuir al desarrollo de las funciones que lleva a cabo el Mando. "En mi vida -concluyó- me arrepiento de muchas cosas. Pero no de haber sido militar ni de haberme casado con la mujer que quiero".

Tras el acto de imposición de condecoraciones, tomó la palabra el jefe del Madoc, teniente general Bretón. Tuvo palabras de cariño para el general Martínez Isidoro, al que conoció "con nuestro uniforme recién estrenado, por la puerta de la Academia General, arrastrando un inmenso baúl, lleno de ilusiones, esperanzas y algún que otro cachivache". También felicitó al general Puentes, "por poder contar con un gran profesional, de mente abierta, moderno, técnico, de vasta experiencia y enorme capacidad de trabajo". El ex presidente de la Caja Rural de Granada, Federico Hita, que fue condecorado por Bretón con la Cruz del Mérito Militar con Distintivo Blanco, también tuvo su hueco en el discurso de Bretón. El año que se va ha sido de despedidas de 43 oficiales y 4 cuatro soldados, además del general. Pero han llegado, en su lugar, otros tantos cuadros de mando y 14 de tropa. Y un nuevo general.

Emotivo y solemne acto, al igual que el homenaje a los que dieron sus vidas por España. Silencio respetuoso, sólo roto por el murmullo de la fuente de Las Descalzas y la salva de fusilería.