Un hombre de 43 años muere en Almuñécar tras incendiarse su casa

La Policía Nacional investiga el fallecimiento de un hombre, cuyas iniciales son J. M. C., de 43 años de edad y cuyo cadáver apareció a primeras horas de la mañana de ayer, tras producirse un incendio en su vivienda, situada en la primera planta del número 3 de la calle Cariñena de Almuñécar.

El fallecido vivía solo en un pequeño piso situado en el edificio Miami, cuyo interior quedó completamente calcinado por el siniestro.

Su hermano Francisco, que vive en el mismo bloque, en un piso que linda con el suyo y que encontró el cuerpo del finado, explicó a este periódico que recibió una llamada de su mujer Souad en la que le alertaba de "algo extraño": ruidos y olor a quemado en el apartamento de su hermano, por lo que salió corriendo. Cuando llegó al piso, comprobó que pudo abrir la puerta de la vivienda sin necesidad de usar la llave.

"Al empujarla e intentar entrar, recibí una llamarada de fuego por lo que tuve que volver a cerrarla, y decidí llamar a la Policía Local".

El jefe del parque de bomberos de Almuñécar, Francisco Sáez, comentó que recibieron el primer aviso sobre las siete y cuarto de la mañana y que, primero, intervino la Policía Local, que intentó sofocar el incendio con extintores. Posteriormente, ellos desplazaron unos 4 efectivos con dos vehículos, que extinguieron rápidamente el fuego. Sáez añadió también que desalojaron por espacio de unas dos horas a unas 10 personas de unas 4 viviendas más colindantes.

Los vecinos y amigos no podían dar crédito a lo ocurrido, en especial su amiga Elvira, con quien había estado unas horas antes y que a los pocos minutos de llevarse el cadáver al Anatómico de Granada volvía a su encuentro: "Lo dejé aquí sobre las seis de la mañana y ya ves", lloraba con otra joven. Al mismo tiempo, relató que estaba enojado "porque el viernes le habían robado, por lo que justo ese día había puesto cerraduras nuevas a la puerta".

Sus conocidos apuntaron como una posible causa del incendio una colilla mal apagada, porque "se le apagaban los cigarros en los dedos". Sin embargo, la familia cree que puede haber algo más detrás del fatídico suceso. El hermano comentó que el fallecido "tenía una mente infantil" y "se dejaba influenciar fácilmente". Además, precisó que los bomberos encontraron al finado tendido en el suelo con las piernas sujetando la puerta, lo que parece indicar que se levantó del sofá en el que dormía e intentó abrir la puerta, pero no le dio tiempo.