Un hombre secuestra, maltrata y abusa de su pareja embarazada

Violencia de género Nuevo caso en Granada

La víctima, de nacionalidad rusa, estaba de ocho meses · Una agente de la Policía Local tuvo que hacerse pasar por funcionaria de Servicios Sociales para que el detenido la dejase salir al rellano

Lugar en el que la joven rusa estuvo retenida contra su voluntad.
Lugar en el que la joven rusa estuvo retenida contra su voluntad.
D.b.f. -Agencias/ Granada

04 de marzo 2011 - 01:00

Una mujer embarazada de ocho meses fue rescatada el pasado miércoles del particular infierno diseñado por su pareja sentimental. La chica, de nacionalidad rusa, estuvo "bajo llave contra su voluntad" en un piso de la zona Norte. Previamente a que su pareja la encerrase y durante el tiempo que estuvo retenida, el hombre, de 59 años y nacionalidad iraquí, la maltrató y la agredió sexualmente, a pesar de su avanzado estado de gestación. Una audaz intervención de la Policía Local de Granada ha permitido liberar a la mujer de su cautiverio y arrestar a su presunto maltratador, que ha quedado en manos del Cuerpo Nacional de Policía.

La Policía Local tuvo conocimiento de lo que estaba pasando gracias a una amiga de la víctima. El 092 recibió una llamada desde Tarragona, lugar en el que se encontraba la conocida de la mujer, alertando de que la chica había sido secuestrada y estaba siendo maltratada continuamente por el ahora detenido, que responde a las iniciales de J.B.M., y agredida psicológica y sexualmente.

La mujer denunciante contactó con la Policía Local de Granada después de recibir, a su vez, una llamada de los padres de la víctima desde Rusia. Lo progenitores de la mujer le pidieron ayuda tras conocer que su hija estaba siendo retenida contra su voluntad en un domicilio granadino ubicado en la calle Padre Claret, número 9. Los padres aseguraron a la amiga de la víctima que su hija había conocido a su presunto agresor a través de internet y que había decidido, hace meses, trasladarse a vivir a Granada, donde él residía, para iniciar la convivencia.

La Policía Local activó tras recibir la llamada el Protocolo de Violencia de Género y desplazó a varios agentes hasta el lugar de los hechos para comprobar lo que estaba pasando y si era cierto lo relatado por la denunciante, según informó ayer un portavoz de la Policía Local. La operación estuvo dirigida por una policía que, vestida de paisano, se hizo pasar por asistente social para poder hablar con la víctima sin levantar las sospechas del presunto agresor. Otros dos agentes uniformados se escondieron en el rellano del portal para poder actuar rápidamente en caso de ser necesario.

Al abrirse la puerta de la vivienda, la agente pudo comprobar que la mujer se encontraba en un rincón de la casa y bastante asustada. Para conseguir sacarla al rellano de la escalera con el consentimiento del presunto agresor, dado que no tenía orden judicial para entrar en el domicilio, convenció al varón que tenía que solucionar con ella un asunto menor relacionado con el Ayuntamiento. Así, consiguió que el hombre la dejase salir.

Una vez fuera, ambas entablaron una conversación en inglés para evitar que el presunto agresor les entendiera. La víctima confirmó que su pareja le tenía retenida en casa "bajo llave" desde hace una semana. Según su testimonio, le había arrebatado su documentación personal y el dinero para evitar que escapara, después de que ella le hubiera manifestado su intención de dejar la vivienda por estar descontenta con la relación. La mujer dijo a la policía que su pareja le había agredido física y sexualmente a pesar de que estaba embarazada de ocho meses.

Tras el relato de la víctima, la agente de paisano convenció al varón para que también saliera al rellano al no poder irrumpir en el domicilio para detenerlo. Allí, al no ser considerado un espacio privado, fue arrestado por los agentes uniformados que estaban apostados en la escalera, que posteriormente lo trasladaron a dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en la capital, donde estaba previsto que el supuesto agresor prestase declaración durante la jornada de ayer para que después pudiera pasar a disposición judicial.

La mujer, por su parte, fue trasladada al Hospital Materno para ser sometida a una revisión médica para comprobar su estado y el del bebé.

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