Granada

Cinco horas con Blanco

  • El ministro de Fomento supervisó ayer la ejecución de las obras del AVE a Granada en una visita que no dejó novedades sobre la ejecución del proyecto ni sobre plazos de finalización

Quizá había demasiadas expectativas puestas en la visita del ministro de Fomento, José Blanco, a las obras de la línea de Alta Velocidad que unirán en un futuro -aún no se sabe cuándo- Antequera y Granada. De ahí que dos microbuses (uno de ellos lleno de periodistas, fotógrafos y cámaras de los distintos medios de comunicación granadinos) partieran ayer desde la estación de trenes de la capital para dirigirse al punto de partida de un recorrido que, aunque podría llevar el título de Cinco horas con Blanco, para ser más exactos debería recordarse como las Cinco horas en blanco. Porque, pese a las esperanzas que suscitó la excursión en caravana -desde Bobadilla los microbuses procedentes de Granada y de Antequera iban precedidos de una importante cantidad de coches oficiales, ocupados en su mayoría por cargos socialistas-, la cita no podría haberse ceñido más al enunciado de la convocatoria: "José Blanco supervisa las obras de la línea de Alta Velocidad a Granada".

Quien esperara grandes anuncios, plazos o novedades informativas ayer se llevó un buen chasco. Durante las cinco horas de visita, que comenzó en la Base de Montaje de Bobadilla y culminó en el tramo Pinos-Puente Granada, el ministro sólo se dirigió a los asistentes en dos ocasiones: una para valorar los acuerdos de ahorro energético alcanzados durante la mañana por el Consejo de Ministros; y otra, ya al finalizar el recorrido y bajo una carpa llena de autoridades, para reiterar la importancia del AVE Antequera-Granada para el Gobierno y para recordar el esfuerzo en infraestructuras realizado desde 2004. Pero novedades, pocas, al margen de algunas nociones básicas de ingeniería de caminos impartidas por uno de los técnicos de Adif durante el recorrido en microbús.

En su intervención, ya en tierra granadina y después de haber saludado al alcalde de Granada, José Torres Hurtado, al presidente de la Cámara de Comercio, Javier Jiménez, y al presidente de la Confederación Granadina de Empresarios (CGE), Gerardo Cuerva, el ministro de Fomento hizo hincapié en que la visita fue la mejor prueba de que "la Alta Velocidad a Granada sigue adelante con fuerza, con ingeniería, con inversión y no exenta de dificultades".

Blanco insistió en que desde la puesta en marcha de la infraestructura el Gobierno central ha demostrado con hechos su apoyo decidido al proyecto. "Desde el Gobierno, desde el Ministerio de Fomento, ofrecemos siempre lo mismo: trabajo, cooperación y lealtad. Y vamos a seguir haciéndolo. Por eso, pese a encontrarnos en un momento de dificultad, en un contexto económico complicado, esta infraestructura es una prioridad". Y lo argumentó recordando que Fomento adecuó el diseño de la línea -de una vía pasó a dos- para responder a las "necesidades" de la provincia y que hace apenas una semana se licitó el proyecto constructivo de la primera fase de la integración del AVE en Granada. "Esta integración supondrá la mayor transformación de la ciudad en décadas, con un soterramiento de la vía de cerca de 2 kilómetros", lo que permitirá "tener más Granada", ya que la ciudad ganará un nuevo espacio de 160.000 metros cuadrados y una nueva estación cuyo proyecto constructivo se encuentra en fase de redacción.

Pero el ministro de Fomento no avanzó nada más acerca de la nueva estación de Granada y la playa de vías, que actualmente se ha convertido en el principal escollo de la llegada de la Alta Velocidad a la ciudad, por la disconformidad del Ayuntamiento de Granada con el proyecto. En cambio, José Blanco sí que habló de otra estación, la de Loja. El titular de Fomento anunció que el proyecto constructivo de la estación que se ubicará en este municipio -la parada intermedia del AVE entre la estación de Antequera y la de Granada- será presentado en el primer semestre de este mismo año. Además, el ministro recordó, como ya anunció durante su visita a la A-7, que en 2011 también se licitarán los cuatro tramos de la variante de Loja, a la espera de la declaración de impacto ambiental.

"En total, hasta la fecha hemos invertido más de 430 millones de euros en una línea que es una parte importante el eje transversal andaluz" y que supone "una revolución para las comunicaciones en Granada con el resto de Andalucía y de España".

Durante su comparecencia José Blanco también hizo repaso de los esfuerzos inversores del Gobierno central en el resto de las infraestructuras -la A-7, que estará terminada en 2012; la autovía a la Costa; la circunvalación exterior, en la que ya se han invertido 170 millones de euros; o el aeropuerto de Granada, que este año experimentará una reducción de las tasas del 8,9%, que se sumará a la reducción general de las tarifas del 7,8%-, y concluyó que "Granada estará cada vez mejor conectada".

El ministro de Fomento cerró su discurso lanzándole un mensaje no demasiado oculto al alcalde de Granada. "No puede ser difícil interiorizar que las vías no se construyen para ganar elecciones, sino para ganar el mañana. No puede ser difícil buscar la concertación", manifestó José Blanco, que dejó muy claro que nunca le ha costado trabajo llegar a acuerdos "con cualquier alcalde, con cualquier presidente o con cualquier consejero", independientemente del color político. "Las infraestructuras trascienden a un Gobierno, a una legislatura, a un momento. Unos las planifican, otros la visitan y otros las inauguran. La concertación, el diálogo y el entendimiento son el mejor método para responder a los desafíos del presente y del futuro".

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