La situación de los hospitales de Granada en relación a la pandemia de coronavirus se complica día a día, de un modo más pausado que durante la primera oleada, pero en constante crecimiento, lo que empieza a preocupar mucho a los responsables sanitarios. En la última semana se han producido 93 ingresos nuevos de enfermos de Covid-19 y las cifras globales son semejantes a las que había el 23 de marzo pasado, una semana después del inicio del confinamiento más severo en todo el país por el estado de alarma.

Según el parte difundido por la Junta de Andalucía en la tarde del 16 de octubre, los cuatro grandes hospitales de la provincia contaban hasta ese momento con 235 personas hospitalizadas. El dato más preocupante: los 34 pacientes graves que están en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y entre los que también hay personas de menos de 40 años, además de mayores, según fuentes hospitalarias.   

En marzo de este año, una semana después del inicio del estado de alarma (el 23 de marzo) y con todo el país en su casa, pendiente de los hospitales y aplaudiendo en los balcones por el esfuerzo de los sanitarios, en los centros granadinos había 177 personas ingresadas por Covid-19 y 33 personas en las UCI. Siete meses después, en la provincia hay muchos más encamados y casi los mismos en cuidados intensivos.

La diferencia fundamental ha estado estos últimos meses en la evolución. En aquellos días de marzo, los nuevos pacientes ingresados se multiplicaban a cada hora (30, 29 o 45 más cada día) hasta superar las 600 camas a primeros de abril. En las UCI la ocupación también avanzaba muy rápido y llegó alcanzar su pico de 78 pacientes el Domingo de Ramos del 5 de abril.

Ahora, en la llamada segunda oleada del virus, los hospitales no dejan de recibir nuevos pacientes con complicaciones, pero de un modo algo más lento. Si bien, los sanitarios detectan que el elocuente descontrol de las infecciones, con varios cientos de nuevos casos positivos diarios en Granada, se está traduciendo también en un incremento del flujo de pacientes que son trasladados o llegan al hospital.

El mejor ejemplo de esa aceleración son las UCI, que se han mantenido por debajo de la decena de pacientes durante casi todo el mes de septiembre, un mes que se cerró con 10 personas graves en cuidados intensivos. Han pasado 15 días de octubre y la cifra se ha triplicado, hasta superar la treintena. En la misma quincena, los ingresos hospitalarios son más del doble, al pasar de 105 a 235.  

El Colegio de Médicos de Granada difundió un comunicado hace unos días para pedir prudencia a la población, dado el enorme "esfuerzo" que se está haciendo desde el sector sanitario para asumir esta pandemia y la ligereza con la que estos días se ha visto a muchas personas en reuniones multitudinarias en la calle o en los bares. 

Aunque el nivel de contagio no ha alcanzado el pico más elevado del arranque de la pandemia, señalan los médicos que actitudes irresponsables podrían generar un aumento de casos en las próximas semanas.

Para el Colegio de Médicos, la alta incidencia de personas infectadas por Covid-19 en Granada conlleva una gran carga de trabajo, ya que por cada infectado hay que realizar rastreo de una media de diez contactos, labores que acometen unos profesionales de Atención Primaria "sobrecargados y exhaustos".