El icono de los microcréditos, contra las cuerdas

Hace un año dio el salto de la economía a la política y nadie descarta que hoy esté viviendo las consecuencias. Muhamad Yunus, Premio Nobel de la Paz bangladesí, ha sido despedido del banco pionero de microcréditos que él mismo fundó a raíz de una investigación por prácticas financieras supuestamente irregulares.

Tras una larga batalla con el gobierno de Bangladesh, los reguladores del sector bancario lo cesaron ayer alegando que su nombramiento no había sido autorizado. La decisión fue tomada por el banco central, que actúa como regulador del sistema financiero en el país. En una carta enviada al consejo de administración de Grameen se pide a la entidad que nombre a otro director porque la designación de Yunus en 2000 nunca fue aprobada.

El Grameen y su fundador en 1976, Yunus, recibieron en 2006 el Premio Nobel de la Paz por la concesión de microcréditos a personas de escasos recursos. Las autoridades afirman que, al ser nombrado en su puesto en 2000, Yunus tendría que haber pedido una autorización especial porque tenía 60 años, la edad habitual de jubilación. El banco se resistió a la orden y tras consultar a sus asesores legales anunció que Yunus sigue en su puesto porque la entidad cumplió con todas las regulaciones.

En 2007, Yunus se ganó la enemistad de la primera ministra Skeikh Hasina al fundar temporalmente un partido político propio. La dirigente acusa al economista de usar "trucos" para evadir impuestos y "chuparle la sangre a los pobres". En febrero, el ministro de Finanzas, Abul Maal Abdul Muhith, de 77 años, había declarado que Yunus, de 70, debería dimitir por ser "demasiado viejo". Y el lunes la junta de Grameen -controlada en un 25% por el gobierno- pidió una votación para alejarlo del cargo, pero perdió frente a los que se oponían.

En noviembre Yunus fue criticado porque su banco transfirió 100 millones de dólares en fondos de ayuda a otra entidad sin respetar los procedimientos establecidos por los donantes, entre ellos el gobierno de Oslo. Actualmente el tema se está investigando en Bangladesh. Sobre las acusaciones, Yunus rechazó haberse enriquecido y que haya corrupción en el banco. Además, una investigación noruega realizada el año pasado no mostró indicio alguno de malversación.

El Banco Grameen fue el pionero de los microcréditos, que consisten en prestar pequeñas cantidades a los pobres a tasas algo mayores que las que ofrecen otras instituciones. El sistema, muy elogiado al principio por incluir a aquellos excluidos del sistema de crédito comercial, ha sido criticado en los últimos años por fomentar el endeudamiento y por sus mayores márgenes de ganancias; un punto que el propio economista ha denunciado.

Su destitución, además, está completamente en el aire. Yunus decidió ayer desafiar al Gobierno de su país rehusando acatar la orden de destitución y la reacción del Grameen Bank fue contundente: "No está despedido. Hay que ver la validez legal de la medida del Banco de Bangladesh. Ha venido cumpliendo rigurosamente todas las leyes pertinentes" y también con la que atañe al nombramiento de su director ejecutivo. Por lo tanto, "de acuerdo con los asesores legales del Banco, continúa en su puesto".

Yunus, premio a la Cooperación Internacional de CajaGranada, tiene una estrecha relación con Granada. En 2001 visitó la ciudad para recibir el galardón por el desarrollo del sistema solidario de créditos, una fórmula que ha ayudado a millones de personas en todo el mundo a superar el umbral de pobreza.

También se desplazó en 2005 para asistir a la entrega del premio a la francesa Maria Nowak, introductora de los microcréditos en Europa, en un acto que contó con la asistencia del entonces presidente de la Junta, Manuel Chaves. El anterior presidente de CajaGranada, Antonio Claret García, ha sido uno de los mayores defensores del sistema y ha contribuido a la introducción del sistema a nivel nacional. Precisamente, cuando el economista recibió el premio de CajaGranada valoró el papel que están desarrollando las cajas de ahorro y aseguró que, de haber conocido este modelo, lo hubiera intentado introducir en Bangladesh.

Un enorme cuadro pintado por Juan Vida, con la Reina, Antonio Claret y el propio Yunus, se mantiene en el 'Cubo' simbolizando el lado más cercano y solidario de las cajas. A pesar de los ajustes y fusiones en los que están inmersas las cajas españolas -y del propio cuestionamiento del modelo-, la entidad granadina aseguró ayer que se mantiene con absoluta normalidad su programa de microcréditos.