La ilusión no se va de puente: decenas de personas hacen cola para comprar su décimo de Navidad en Granada

Aunque aún quedan dos semanas para que en multitud de hogares de toda España empiece a sonar desde bien temprano eso de "Miiiiiiil eurooooooos", y mucha gente este pendiente con ilusión y un nudo en el estómago por si este año sí les toca un pellizco del Sorteo Extraordinario de Navidad, no son pocos los que han aprovechado el puente de la Inmaculada para acercarse hasta el Kiosco Chalo, uno de los puntos de peregrinaje, en pleno corazón de Granada, y hacerse con un décimo con la esperanza de que sus cinco dígitos sean los agraciados. Porque esa ilusión porque toque el Gordo no entiende de festivos.

Desde bien temprano en las inmediaciones del kiosco, en Plaza Nueva, se concentra un buen número de personas. Muchos de ellos no son ni de Granada, y aprovechan el puente para disfrutar de la ciudad de la Alhambra, darse una vuelta por el Paseo de los Tristes, ver el alumbrado navideño, comer en algunas de las tabernas, bares y restaurantes del centro y, comprar su décimo de Navidad.

"Tengo familia en Jaén, estoy de paso por Granada y mi madre quería que viniésemos al Kiosco Chalo porque siempre toca, que ya que venía que aprovechase para comprar algún décimo a ver si la suerte toca", señala Bosco Poyo, un joven de Mallorca que viene con el número pensado y que tiene claro en qué se gastaría el premio en caso de ser uno de los agraciados. "El coche, lo tengo clarísimo, y posiblemente también me iría de viaje a la otra punta del mundo". Por el contrario, Carmen Luque, también mallorquina, apunta que no lleva ningún número y que ella viene como encargada de comprar los décimos de la familia. "Compraremos el mismo número para que si toca, nos toque a los dos por igual".

Unas cuantas posiciones atrás en la cola se encuentran Sandra, Amparo y Manuel de Sevilla, una familia que ha aprovechado el puente para echar el día en Granada y, ya de paso, comprar lotería. "Conozco el Kiosco Chalo por la fama que tiene y el año pasado también vinimos para comprar lotería. Aprovechamos el puente de diciembre para intentar conseguir un poco de la suerte de la Navidad", señala entre risas. Cada uno lleva un número pensado, "con números distintos hay más posibilidades, y si nos toca a nosotros, repartiremos con ellos", apunta Manuel, mientras Amparo asiente y añade que si le toca a su hija "con que nos invite luego a comer nos damos por satisfechos".

También aguardan su turno José Antonio Chacón y Araceli León, vecinos de Camino de Ronda. Han salido a pasear por el centro de la ciudad, aprovechando además el buen tiempo, y tras visitar la Iglesia de San Rafael, la Catedral y encender unas velas por los que ya no están, celebran el cumpleaños de ella comprando un décimo. "Venimos mucho a comprar aquí porque vende muchos boletos y tiene la gracia de dar muchos premios. Lo mismo la suerte es para nosotros este año y nos llevamos lo suficiente para comprarnos un piso", reconoce José Antonio, quien apunta que viven de alquiler y que por más que miran, los precios para adquirir una vivienda están por las nubes.

En medio del ajetreo y de las colas interminables, Francisco Bartolomé hijo, uno de los responsables del kiosco, reconoce que este puente está siendo "un no parar", "se nota que hay más actividad con los festivos que un día de diario, aunque los lunes en general suelen ser días fuertes porque vuelven los funcionarios y siempre pasan por aquí". Pero apunta que en el caso de este fin de semana ha sido una locura, "creo que hablaban que este puente había una ocupación en Andalucía del 70%, y si es cierto que notamos que llega mucha gente de fuera para comprar sus números".

Sobre la fama que tienen en el negocio lo tiene claro, "es algo que tenemos heredado desde los tiempos en los que regentaba esto mi abuelo, siempre ha sido un punto de referencia para muchos granadinos, y nos hace mucha ilusión que cada año sigamos siendo el lugar elegido por muchos granadinos y de todos aquellos que vienen desde otros puntos de España, en algunos casos, solo para comprar el décimo".